Febrero 19
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
PROVERBIOS 3:5-8 SEÑOR: RESUELVO APRENDER A CONOCER TU VOLUNTAD EN CADA ÁREA DE MI VIDA
“No podemos conocer toda la voluntad de Dios para todas las áreas de nuestra vida en un momento o esperando que Dios milagrosamente nos la revele. Debemos conocer la revelación bíblica para que regularmente vayamos interpretando los eventos e investigando cuál es la voluntad de Dios para ese momento.”
Dios quiere nuestro bien y exige que siempre cumplamos con su voluntad moral. Dios tiene un plan extraordinario para nuestra vida y quiere que seamos sabios para entender la voluntad especifica que tiene para nosotros. Debemos decidir todo guiados por su Espíritu Santo y basados en su voluntad moral revelada en la inerrante Palabra de Dios si queremos cumplir con su voluntad especifica para nuestra vida.
Todos elegimos la clase de vida que deseamos vivir y los cristianos decimos querer cumplir la voluntad de Dios para nuestras vidas. Dios no nos dirá si es su voluntad tener este y otro trabajo, si elegir esta o la otra persona para el noviazgo o si debemos o no debemos viajar. Pero la pregunta más importante es ¿Es santo, o contribuye a que viva una vida santa lo que voy a elegir?
Estoy convencido que Dios desea revelar su voluntad con mucho más interés que el que nosotros tenemos para conocerla. Dios sabe exactamente el propósito que tiene para nuestra vida. Él nunca está confundido y nunca es incapaz de comunicarnos su voluntad en los términos que nosotros podamos entender. Pero las decisiones especificas las realizamos nosotros, los principios, la moralidad, la ética que es esencial para tomar la decisión o realizar la elección nos la entrega la Palabra de Dios.
Nuestro deber es ir analizando cada decisión, toda determinación, cada relación, todo proyecto y todo plan para saber si no rompe principios bíblicos, no incluye pecado y si contribuye a nuestra rebelión o a nuestra santificación.
Recuerde que la voluntad de Dios es nuestra santificación, por lo tanto, cumplimos su voluntad cuando hacemos todo lo que no impida nuestra vida de integridad, responsabilidad y santidad. Dios ordena “Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento.” Es decir, haz todo lo bíblico y no lo que creas que es bíblico. (Proverbios 3:5) La siguiente orden es: “Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.” Es decir, cuando nuestra voluntad se opone o difiere a las órdenes divinas, cuando rompe los principios morales, no debemos actuar porque solo lo que contribuye a nuestra santidad es parte de su sabia voluntad.
Definitivamente nuestro problema para conocer con claridad la voluntad de Dios no es un problema divino sino nuestra falla al no saber dar los pasos bíblicos que nos permiten conocerla.
Compromiso:
Señor, resuelvo que aprenderé el proceso bíblico para conocer tu voluntad y no solo esperar que sobrenaturalmente me reveles algo específico cuando ya me has revelado los principios generales para todas mis decisiones personales.
LECTURAS BÍBLICAS: Proverbios 3:5-8; 1 Tesalonicenses 4:1-5