Noviembre 10
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
HECHOS 27:13-20 ¿DÓNDE ESTÁ LA ESPERANZA?
"Muchas personas viven destruidas por la falta de esperanza. Todos los seres humanos tenemos pensamientos negros, desesperanzados, especialmente durante una crisis. Pero quien regular o constantemente se siente desesperanzado no está viviendo una vida normal."
La falta de esperanza nos decepciona, nos llena de preguntas tales como: ¿Para qué vivo?, ¿Esta situación algún día terminará? ¿Algún día lograré lo que me he propuesto o simplemente lo que necesito?
Algunos no tienen esperanza acerca de su salud pues tienen enfermedades terminales y los médicos les quitaron toda esperanza con razón, porque humanamente no existe. Otros no tienen esperanza de conseguir mejor trabajo, mantener su matrimonio, arreglar sus finanzas y tener un mejor futuro. Muchos no tienen esperanza de vida eterna con Cristo y por no tenerla, con seguridad tendrán vida eterna en el infierno. Eso es lo que dice la Biblia y no puedo cambiar el mensaje, aunque sea doloroso. La única manera que tenga la esperanza segura de que vivirá eternamente con Cristo es que sea un discípulo del Maestro. La esperanza segura está en conocer lo que Dios es y promete, y ser lo que Dios demanda que seamos y hacer lo que debemos.
A veces la vida nos golpea con fuerza. Intentamos lograr algo y no lo conseguimos y perdemos la esperanza. Hay personas que tienen una actitud pesimista ante la vida en general. Algunos, en su infancia aprendieron a no esperar demasiado de la vida. Pero quien espera poco de la vida, lo más seguro es que obtenga poco. Si esta ha sido su actitud hasta ahora, es el momento de empezar a cambiar, porque puede aprender cómo aumentar la esperanza y, por tanto, enriquecer su vida y alcanzar muchas más metas de las que has alcanzado hasta ahora.
Note lo que ocurrió en el viaje de Pablo a Roma:
“El próximo día, como la fuerza del vendaval seguía azotando el barco, la tripulación comenzó a echar la carga por la borda. 19 Luego, al día siguiente, hasta arrojaron al agua parte del equipo del barco. 20 La gran tempestad rugió durante muchos días, ocultó el sol y las estrellas, hasta que al final se perdió toda esperanza.” (Hechos 27:13-20)
Pablo perdió las esperanzas, pero Dios le libró de su desesperanza porque siguió las órdenes divinas. A veces no podemos cambiar los dictámenes médicos, un divorcio, una pérdida de trabajo, y nuestro deber es seguir viviendo con responsabilidad en todo lo que sea posible y esperando con fe en el Dios de lo imposible. Si la enfermedad es terminal, la vida terminará cuando Dios lo determine, pero lo mismo ocurre, aunque esté sano. A veces el aplazamiento de los planes puede ser desalentador. Pero si cumplimos nuestras responsabilidades con la actitud que Dios exige, puede que no logremos lo que esperamos, pero Dios nos dará lo que necesitamos, y no todos nuestros sueños serán cumplidos, pero se cumplirá todo lo que el soberano Dios ha decidido. Es verdad que “La esperanza postergada aflige al corazón, pero un sueño cumplido es un árbol de vida.”
Compromiso:
Señor, me comprometo a seguir tus indicaciones para mantener la esperanza segura de que tú me permitirás lo mejor. Cumplir mis responsabilidades en lo posible y poner en tus manos lo imposible.
LECTURA BÍBLICA: Hechos 27:13-20