Junio 1 Principios Devocional

SALMO # 1: DIME, ¿CON QUIÉN ANDAS?

¿Esta usted asociándose sabiamente con las personas que debe y que Dios permite?

El salmo 1 versículo 1 dice: “Qué alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan con pecadores, ni se juntan con burlones…”

Es que es absolutamente erróneo asociarse con ateos, humanistas o simples necios que no solo no aman a Dios, sino que quieren destruir la moral bíblica.

Nuestros amigos, los socios que elegimos, las personas cercanas con quienes regularmente compartimos, pueden influenciarnos lentamente y en forma sutil podemos ser arrastrados por su sistema de pensamiento y corremos el peligro de volvernos indiferentes a la voluntad de Dios o por lo menos tener un sincretismo religioso entre humanismo y cristianismo, que Dios odia.

Los amigos que tiene ¿edifican su fe, o la destruyen? Sus amigas ¿le acercan o le alejan de Dios? La Biblia enseña que las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. Aprender a seleccionar sus amigos es virtud del cristiano maduro, y mantener amistades cercanas con cualquier persona a pesar de su irrespeto por Dios es una característica de los inmaduros. Mi pregunta es, ¿Está usted asociándose con las personas que Dios elegiría para asociarse, o elige amigos por emociones, aunque no honren a Dios con sus palabras y acciones?