Marzo 8
Transformación: Principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Trigésima quinta semana: De la discordia a la concordia, cómo aplicar la gracia para enfrentar los conflictos naturales de las relaciones interpersonales.
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COLOSENSES 4:6 GRACIAS POR TU GRACIA
“Como hijos de Dios podemos enfrentar sabiamente todos los conflictos. Si amamos al Dios de la gracia, si aceptamos su gracia y somos dispensadores de la gracia divina podemos vivir sabiamente en toda relación entre los humanos.”
Debido a que somos seres humanos falibles y pecadores, todos fallamos, todos tendremos conflictos, todos provocaremos algunos y todos seremos víctimas de los conflictos que provocan otros. Es por ello por lo que debemos aprender a extender nuestra gracia, nuestro respeto en las palabras que usamos, las actitudes que elegimos y los comportamientos que tenemos. Pablo nos ordena: “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.”
No existe relación humana que no tenga conflictos. Los conflictos son naturales en todas las relaciones interpersonales y existen personas que saben enfrentar conflictos y otros que no solo no saben, sino que, además, los crean. Una de las grandes virtudes divinas que debemos aprender los humanos es la sabiduría para relacionarnos con amor y respeto y dentro de los límites sanos esenciales para las sanas relaciones interpersonales.
Lo maravilloso es que Dios nos conoce, sabe cuan difícil es para nosotros vivir en paz con Él, con nosotros y con los demás y por eso, ha decidido extender hacia nosotros su gracia que es la manifestación del amor por medio de la cual Dios nos da todo lo que Él cree que es bueno para nosotros, aunque no lo merezcamos. No merecíamos su salvación, no merecemos nada, pero Dios no solo nos trata con gracia cuando fallamos, sino que nos da por su gracia lo que necesitamos.
Dios nos ha dejado todos los recursos que necesitamos para no ser personas conflictivas. El nos deja un arsenal de recursos para que sepamos enfrentar los conflictos con quienes son conflictivos, para mantener relaciones sanas a pesar de los conflictos y para saber separarnos cuando es imposible vivir sin conflictos con alguna persona que ha decidido vivir una vida problemática y de necedad.
Usted vivirá en enemistad y sin unidad, tenso y sin realización, si elige vivir esclavo del resentimiento y con tendencia a la condenación. No ha alcanzado la madurez quien no se ha disciplinado para respetar a los demás regularmente, a pesar de la gracia que ha recibido en forma gratuita y abundantemente.
Me encanta la gracia pues no solamente se manifiesta en forma vertical cuando viene de Dios, sino porque tiene un uso vertical, cuando decidimos con gracia relacionarnos con los hombres. Esa maravillosa gracia divina pasa por la vida de todos los cristianos y debemos preocuparnos de que llegue amorosamente a los demás.
La gracia es definitivamente nuestra porque estamos conectados a la fuente de la gracia, pero no fluye automáticamente a través de nosotros. Viva una vida que de gracias a Dios por su gracia que nos extiende y demuestre su gratitud y amor, extendiendo sabiamente la gracia que ha recibido inmerecidamente.
Compromiso:
Señor, prometo vivir agradecido y reconociendo todas las manifestaciones de tu gracia para conmigo.
LECTURAS BÍBLICAS: Colosenses 4:6, 2 Corintios 1:12, Efesios 1:6-7, 4:32