Marzo 2

Transformación: Principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

Trigésima cuarta semana: Resoluciones bíblicas de discípulos obedientes.

HEBREOS 11   SEÑOR: RESUELVO CORRER LA CARRERA COMO LA CORRIERON LOS FIELES QUE ME DEJARON EJEMPLO

“Nuestro deber es correr la carrera de la vida cristiana que demanda preparación, una estrategia, dominio propio y disciplina y además, imitando los buenos ejemplos de otros que corrieron con éxito y dejaron un legado bíblico para nosotros.”

Pablo usa la analogía de una carrera para mostrar que, aunque muchos corren en una carrera, solo uno gana el premio y de ninguna manera está diciendo que perder la carrera significa perder nuestra salvación, sino que la persona pierde la vida de recompensa que puede vivir si vive en obediencia.

Con respecto a como correr la carrera aprendamos otro principio:

Quienes desean vivir la vida de éxito y legado que Dios demanda que vivamos deben observar e imitar los buenos ejemplos de quienes corrieron antes que nosotros y vivieron una vida de éxito y legado.

El escritor de Hebreos agrega que: "Estamos rodeados de una gran nube de testigos". Si lee el capitulo 11 notará que se nos presenta una lista de patriarcas y profetas que corrieron la carrera antes que nosotros con grandes sufrimientos y por ello están en la galería de la fama de la fe. Ellos son nuestro ejemplo para correr como ellos corrieron. Fueron seres humanos frágiles, perseguidos y maltratados. Si usted es aplaudido por el mundo tal vez no esta corriendo la carrera, quizá está divirtiendo al mundo.

Debemos ver a estos héroes de la fe como lo que fueron, frágiles vasijas de barro, rodeados de enfermedades, expuestos a la tentación igual que nosotros. ¿Estamos afligidos? Ellos también estuvieron. ¿Estamos siendo despreciados por nuestra fe? Ellos también. ¿Somos objeto de crueles burlas? Ellos también las recibieron. ¿Por qué no podemos sufrir lo que ellos sufrieron y obtener la bendición que ellos obtuvieron?

Ellos vivieron como extranjeros y peregrinos sobre la tierra; lucharon por su fe, fueron perseguidos y escaparon del filo de la espada. En medio de la lógica debilidad se hicieron poderosos en la batalla y pusieron en fuga a los ejércitos extranjeros. Algunos hombres fueron torturados por no renunciar a su fe, otros experimentaron burlas y azotes, así como cadenas y prisiones. Fueron apedreados, aserrados, muertos a espada, anduvieron de un lado a otro, vestidos con pieles de ovejas, con pieles de cabras, desvalidos, afligidos y maltratados y nunca negaron su fe. Pero la gracia de Dios sobreabundó y todos pelearon la buena batalla, terminaron su carrera y guardaron la fe, y Dios los recompensó por haber vivido la vida de fe, la vida de éxito que nos dejó ese legado que nosotros debemos imitar y dejar.

Reciba palabras de animo. ¡No desfallezca recuerde que está rodeado de una gran nube de testigos! La carrera que corre ya la han corrido millones antes. No crea la mentira satánica que le dice que nadie nunca ha tenido tales pruebas como las que está experimentando. Recuerde, ellos no abandonaron la carrera, la corrieron con paciencia, perseveraron y eso mismo debemos hacer nosotros si queremos vivir la vida de éxito, legado y victoria que nos corresponde en este momento de la historia.

Compromiso:

Señor, resuelvo luchar por correr la carrera imitando el ejemplo que me dejaron en la Biblia los hombres fieles que me antecedieron.

LECTURA BÍBLICA: Hebreos 11 y 12:1

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