Febrero 28
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Trigésima cuarta semana: resoluciones bíblicas de discípulos obedientes.
JUAN 15:16 SEÑOR: RESUELVO CONOCER CUÁL ES MI MISIÓN EN LA VIDA
“Dios nunca entrega recursos para que los guardemos y no los utilicemos. Todos los dones y talentos provienen de Él y demanda que los administremos para que cumplamos con alegría la misión que Él nos ha entregado.”
Santiago escribe: “todo don perfecto viene de lo alto del padre de las luces en quien no hay sombra de variación.”
Dios no nos creó para nada, Él nos creó con propósito y nos entregó una misión que debemos cumplir en la vida como buenos administradores de los dones que nos ha dado para que cumplamos la misión que Él nos ha asignado.
Este es el principio que debemos aprender:
Dios siempre nos llama a utilizar los dones, talentos y recursos que Él nos ha designado, pero a todos nos llama a cumplir misiones distintas y complementarias.
Ningún talento nos sobra y ningún don espiritual es sólo para nuestro provecho. Dios nos ha dado todo lo que tenemos y nos dará todo lo que recibiremos para que los administremos y los disfrutemos y daremos cuenta de si utilizamos o no los recursos que Dios nos ha dado. Él siempre nos llama, nos ordena a utilizar nuestros talentos. Recibiremos disciplina divina si no lo hacemos y viviremos entristecidos por ser desobedientes.
Aunque nos encante la misión de otros y sean admirables y las deseemos, no es nuestra misión. Todos hemos sido llamados a cumplir misiones distintas. El por medio del Espíritu Santo nos da dones que al ser utilizados con eficiencia e integridad nos permiten cumplir la misión que nos ha sido asignada.
Dios nos entrega recursos espirituales, físicos, emocionales, económicos, para que seamos parte del cuerpo de Cristo. Nuestro deber es utilizar con sabiduría todo lo que Dios nos ha dado en abundancia y disfrutar porque todo lo que Dios nos ha dado es para nuestro bien. Él es quien nos da todo, sea poco o sea mucho. Tengamos recursos limitados pero suficientes o aún cuando Dios ha dado recursos muy grandiosos y excelentes nuestro deber es saber quien lo provee, administrar bien porque Él es amo duro y severo. Debemos utilizar todo para el desarrollo personal y el desarrollo del Reino de Dios. Pablo pide a Timoteo que enseñe: “A los ricos de este mundo manda que no sean altivos ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.” (2 Timoteo 6:17)
Nuestro deber es disfrutar de los planes que Dios nos aprueba y no resentirnos porque otros Él ha rechazado. Dios siempre elige mejor que nosotros. Nosotros debemos dar lo mejor de nosotros. Nuestro deber es involucrarnos en todo lo que debemos y disfrutar de sus bendiciones independientemente de los recursos que Él soberanamente nos ha entregado. Debemos vivir para la gloria de Dios en obediencia usando todos los recursos que hemos recibidos para cumplir nuestra misión en la vida con excelencia.
Compromiso:
Señor, resuelvo dedicar tiempo para conocer los dones y talentos que me has dado para hacer todo esfuerzo con la ayuda del Espíritu Santo cumplir con la misión que Tú me has encomendado.
LECTURAS BÍBLICAS: Juan 15:16; Efesios 2:10; 2 Timoteo 6:17