Noviembre 9
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Décimo octava semana: el cristiano y la ética que debe practicar.
MATEO 10:34-36 EL ÉXTASIS DE LA IGLESIA VERSUS EL DINÁMICO PLAN DE LOS ENEMIGOS DE DIOS
“Cuando la iglesia está extasiada con su espiritualismo y misticismo en vez de enfocada en el desarrollo de la fe bíblica y la práctica de la verdad, abandona su obligación, y no prepara a los cristianos para vivir transformados y ser agentes de transformación.”
Todo parece indicar que mientras se expandía astutamente el humanismo, la iglesia dormía encerrada en sus cuarteles de invierno. Muchos líderes enfocaron en lo que ellos creen es espiritualidad, pero ignoraron en algunos aspectos, lo que Dios también exige, la práctica de la ética y la moralidad.
El éxtasis de la iglesia
Muchos miembros de las congregaciones no conocen la moralidad integral que deben practicar o si la conocen, no siempre les interesa su práctica. Su excesiva dedicación a la adoración y vida devocional y la falta de enseñanza profunda y sistemática de la verdad ha mantenido a algunas congregaciones en la niñez espiritual. El excesivo énfasis en milagros, es decir, en la espera que Dios cambie milagrosamente lo que es responsabilidad del creyente, ha producido falta de madurez. Algunos creen que por ser fiel al templo, a sus oraciones, servicio congregacional, a la evangelización, ayunos y ofrendas, viven la moral que Dios exige, pero no es verdad. La tendencia a desarrollar una vida mística no permite que vivamos felices y realizados en el Reino de Dios al cual hemos sido trasladados.
El dinámico plan de los enemigos de Dios
El sistema ético post-moderno no es producto de la casualidad, en realidad es un plan orquestado para influenciar el mundo, una revolución cultural global que utiliza nuevas ideas muy llamativas que apelan a las pasiones de los seres humanos. Se han creado nuevas palabras, nuevas normas y valores, se han establecido nuevo paradigmas, modelos educativos y procesos de gobierno que pertenecen a una nueva ética que niega que exista pecado y maldad. Debido a que permite comportamientos que Dios prohíbe y que apelan a la naturaleza pecaminosa, es una moral libertina que llama la atención a mayoría de los intelectuales, la mayoría de los políticos y de sus partidos, es decir, de la mayoría de los gobernantes y gobernados que aman el pecado.
La iglesia que desea cumplir la misión que Dios nos ha entregado no sólo tiene que conocer las estrategias astutas de los humanistas de este mundo, sino también su plan y la agenda que tienen para quitar todo vestigio de nuestra moralidad bíblica de la sociedad en que vivimos.
Compromiso:
Señor, me comprometo a salir de mi éxtasis, abandonar mi comodidad religiosa y conocer, amar y defender los valores bíblicos que son atacados por los enemigos de la fe.
LECTURAS BÍBLICAS: Mateo 10:34-36, Juan 15:18-19, 1 Pedro 4:18-19