Noviembre 6

Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

Décimo octava semana: el cristiano y la ética que debe practicar.

MATEO 6:33  CAMBIO DE REINO Y LA OBLIGACIÓN DEL CAMBIO DE ÉTICA

“Dios ha decidido por su amor y mediante su gracia trasladarnos al Reino de su amado hijo Jesucristo, donde Él es el Salvador y Señor que exige que todos sus hijos abandonen todas las ideas y demandas de los demás sistemas de pensamiento y de toda religión, y se sometan total e integralmente a la ética del Reino con alegría, con responsabilidad y sumisión.”

Dios quería que en la tierra gobernaran los hombres bajo su autoridad. Él entregó dominio para que seamos parte de su gobierno y de su voluntad en este mundo. Su deseo fue manifestar su sabiduría, sus justos juicios, su carácter y sus planes maravillosos para que vivamos en este mundo conforme a su diseño. Ese mundo de justicia, amor, respeto, que tanto anhelamos y que se ha convertido en la utopía de muchos, es el ideal divino y debe ser vivido por todos los hijos de Dios. Los ateos nos critican diciendo que creemos en un Dios que no existe y por eso tenemos una ética anticuada creada por hombre.

Adán y Eva le creyeron a Satanás quien les dijo que ellos sin Dios podían tomar las decisiones de lo que era bueno o malo porque ellos serian como dioses y por ello. Jesús vino a la tierra a restaurar lo que Adán perdió, y vino a establecer el gobierno de Dios en la tierra y a reinstaurar sus leyes terrenales a su lugar legal de dominio. Ahora todos los hijos de Dios no deben creer que pertenecen a una religión sino al Reino de Dios y que tenemos un Rey y Señor que es soberano sobre nuestras vidas. Que tenemos una constitución, un pacto con nuestro Rey que debemos respetar, que tenemos privilegios, derechos y también responsabilidades y por supuesto, un código de ética, un estilo de vida, una moralidad totalmente diferente a todas las filosofías o religiones de este mundo.

Cuando me hice ciudadano de los Estados unidos acepté de todo corazón una nueva constitución y no tengo ningún derecho a ignorarla, despreciarla o intentar cambiarla. Cuando Dios nos permitió entrar a su Reino nos entregó una constitución que incluye toda doctrina, toda moral, toda ética y todos los principios y mandamientos divinos que estamos obligados a cumplir para vivir la vida que Dios anhela que vivamos por nuestro bien. Todo hijo de Dios, con amor y alegría debe buscar primeramente el Reino de Dios y su justicia, es decir, debemos vivir alegremente sometidos a las leyes del Reino de Dios.

Compromiso:

Señor, me comprometo a aceptar de todo corazón la constitución cristiana, es decir, toda la ética bíblica y luchar por vivir sometido a sus leyes y principios.

LECTURA BÍBLICA: Mateo 6:33, 1 Tesalonicenses 2:10-12

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