Noviembre 5

Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

Décimo octava semana: el cristiano y la ética que debe practicar.

GÁLATAS 1:11-22  CAMBIO DE REINO NO CAMBIO DE RELIGIÓN

“Toda religión es el camino que con buena intención establecen los hombres para buscar al Dios que tanto necesitan, pero el cristianismo es el camino que Dios ha establecido sabiamente, para que los hombres puedan encontrar la salvación y vivan exitosamente.”

Cuando Cristo vino a este mundo la gente tenía religión, pero necesitaban conocer al Dios verdadero. El mundo necesitaba conocer que no podían ser salvos por ser parte de un sistema religioso, sino por medio de Cristo quien nos traslada del reino de las tinieblas que incluye todo el paganismo y todas las filosofías humanistas que nombran al hombre como el único capitán de su alma y señor de su destino, al Reino de la luz donde el cristiano se somete totalmente al señorío de Jesucristo el Salvador y Señor.

Cristo no vino para fundar una nueva religión sino a ofrecer la salvación porque el es el Mesías, el único y suficiente Salvador de este mundo. Alguien con mucha sabiduría dijo que la religión es el camino de los hombres buscando a Dios y que el cristianismo es el camino de Dios buscando a los hombres. La religión guía a las personas a pensar que serán salvadas mediante la practica de ritos, asistencia al templo, seguir ciertas tradiciones, o por tener buenas obras. El cristianismo enseña que la salvación es por gracia y no por obras y que el hombre no puede hacer nada para ser salvo. No se puede comprar la salvación, no podemos ganarla mediante buenas obras, usted no la puede pagar cuando la recibe por gracia y no puede hacer nada para perderla o para mantenerla y seguir siendo salvo. El cristianismo enseña que Dios es quien nos busca y nos salva y no nos cambia de religión sino de reino. La Biblia dice que nosotros no elegimos a Dios, Él nos escogió a nosotros para darnos un nuevo nacimiento y para que vivamos una vida totalmente transformada. Quien no ha transformado su ética puede que solo tenga religión, pero aun no haya obtenido la salvación que resulta en transformación. La vida de alta moralidad que Dios exige la pueden practicar los cristianos por el poder de Dios y por recibir formación con la ética bíblica y su determinación a practicarla en todas las áreas de su vida.

Compromiso:

Señor, me comprometo a conocer cuales son los mandamientos y principios divinos que son parte de la ética bíblica para practicarlos no como obligación de una religión, sino por haber obtenido por gracia la salvación.

LECTURA BÍBLICA: Gálatas 1:11-22

 

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