Octubre 24
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Décimo sexta semana: la familia, institución divina para la formación de los hijos.
DEUTERONOMIO 11:18-21 EL DEBER DE PREPARARLOS PARA RELACIONARSE BÍBLICAMENTE CON EL SEXO OPUESTO
“Nuestro deber es enseñar a nuestros hijos a relacionarse como Dios ordena. Relacionarse con el sexo opuesto basados en el amor y la moralidad bíblica es maravilloso, saludable, provechoso y constructivo, pero relacionarse siguiendo las pasiones y sin las restricciones produce relaciones enfermas, perjudiciales y es destructivo.”
Debemos compartir con nuestros hijos principios bíblicos para que sepan relacionarse con el sexo opuesto. En forma natural, los hombres no nos relacionamos con las mujeres ni las mujeres con los hombres en forma excelente. Las diferencias generalmente se convierten en serios desafíos que no todos saben sortear. En cierta etapa de sus vidas, nuestros hijos comenzarán a relacionarse con el sexo opuesto y debemos prepararlos para que tengan los recursos suficientes para relacionarse apropiadamente.
Comparto a continuación algunos principios que pueden ayudarle a llegar un acuerdo con sus hijos con respecto a las relaciones con personas del sexo opuesto:
Primero: No asuma que en forma automática sabrá cómo relacionarse con alguien del sexo opuesto se necesita preparación, sabiduría, una buena actitud y mucha paciencia para relacionarse bien pese a las diferencias.
Segundo: Relacionarse con personas con preferencias muy similares en asuntos esenciales y primarios es mejor y más fácil construir una relación saludable, especialmente en el matrimonio, con personas con quienes se tienen grandes diferencias.
Tercero: Es natural que entre personas del sexo opuesto desarrollemos cercanía, simpatía y aun empatía, pero no debemos permitir que la fuerte atracción sexual y deseo de intimidad nos conduzcan a la inmoralidad.
Cuarto: Para relacionarse sabiamente con el sexo opuesto y desarrollar una amistad cercana y productiva, es bueno que ambos tengan buenos planes y una buena visión de su futuro y si desarrollan una relación seria con la intención de matrimonio, es excelente que tenga una alta disposición a llegar a acuerdos con la intención de alcanzarla.
Quinto: Las relaciones interpersonales entre un joven y una señorita serán provechosas y ejemplares si ambos tienen muchos valores similares o si están dispuestos a estudiar, comprender y elegir los valores bíblicos que Dios exige.
Los padres debemos realizar serios esfuerzos para entregarles los mejores valores a nuestros hijos, aunque para evitar frustraciones debemos recordar que ellos también tienen una naturaleza pecaminosa que les motivará a realizar elecciones erróneas. Debemos recordar que ellos no son perfectos ni se relacionaran con personas perfectas, pero debemos guiarles para que como imperfectos, aprendan a desarrollarse hacia la madurez para que sepan cómo relacionarse con personas muy diferentes e imperfectas.
Compromiso:
Señor, hago un compromiso contigo de enseñar a mis hijos a establecer relaciones sanas y bíblicas y ser un ejemplo para que vean en la práctica cómo deben hacerlo.
LECTURA BÍBLICA: Deuteronomio 11:18-21