Octubre 22
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Décimo sexta semana: la familia, institución divina para la formación de los hijos.
GÉNESIS 1:27 EL DEBER DE PREPARARLOS PARA ENTENDER LA FEMINIDAD Y LA MASCULINIDAD
“Dios nos creó diferentes, Él creó la masculinidad y la feminidad y de ninguna manera estas diferencias son aprendidas socialmente pues tienen sus raíces en la biología y no en adquirir una ideología y aunque existen comportamientos que pueden aprenderse socialmente, somos masculinos y femeninos biológica y naturalmente.”
Relacionarse con el sexo opuesto no solo demanda que conozcamos las características de un sexo diferente, sino que también conozcamos asuntos importantes con respecto a nuestro propio sexo. Dios nos hizo diferentes y los padres deben comprender ese mundo de diferencias para que críen a sus hijos enfatizando aspecto claves y particulares de su sexo porque los niños deber ser formados con sabiduría y de acuerdo al sexo que Dios les ha designado.
Dios nos creó masculinos y femeninos pero las ideologías se están yendo en contra de la biología y enseñan que la diferencia entre ser hombre y ser mujer es producto de la educación que cada uno ha recibido desde su niñez, en la que según ellos, se ha enfatizado el patriarcado. Ellos creen que la masculinidad es solo una serie de significados de orden social que son dinámicos y se van construyendo de acuerdo a las necesidades y también por la interacción de “unos con otros.“ Incluso yendo en contra de los cromosomas, las células, la anatomía, y la biología hacen creer a los niños que pueden elegir su sexualidad.
La masculinidad y la feminidad son opuestas y complementarias a la vez. Así como no podemos entender la luz si no entendemos las tinieblas, tampoco podemos entender la feminidad sin comprender la masculinidad. Un sexo da significado al otro porque ambos fueron creados en forma única por Dios para que vivan en unidad. Dios nos creó diferentes y de ninguna manera estas diferencias son aprendidas socialmente pues tienen sus raíces en la biología y no en adquirir una ideología. Cada persona es única y aunque ambos sexos son iguales a los ojos de Dios y dignos de honra y respeto, somos totalmente diferentes. Existen grandes variaciones aún entre los hombres y entre las mujeres, pero las diferencias entre los sexos son totales. No es permitida por Dios la practica de la homosexualidad y tampoco el lesbianismo y también esas practicas deben ser rechazadas por todos los que profesan el verdadero cristianismo.
Compromiso:
Señor, me comprometo a estudiar sobre la feminidad y masculinidad de acuerdo con el diseño divino y guiar a mis hijos para que comprendan bien la forma como Dios diseñó al hombre y la mujer y el rol que cada uno debe cumplir.
LECTURA BÍBLICA: Génesis 1:27