Septiembre 24
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Décimo segunda semana: la comunicación en la relación matrimonial.
COLOSENSES 3:18-19 EL CONTRATO: CLÁUSULAS IMPRESCINDIBLES DE UN PACTO BÍBLICO
“Ningún matrimonio cristiano funciona con excelencia si el marido y la mujer no establecen las condiciones bíblicas esenciales que deben existir en el contrato matrimonial, que para que funcione efectivamente deben ser respetadas disciplinada y consistentemente.”
Desarrollar acuerdos, tener un contrato o pacto entre los cónyuges y Dios y sobre todas las obligaciones que existen en la vida matrimonial no es una opción de los cristianos, están obligados a realizarlo.
Este pacto debe tener cláusulas claras y precisas sobre los distintos aspectos de la relación entre un hombre y una mujer. Deben establecer estipulaciones sobre: Cómo desarrollar sus relaciones entre marido y mujer. Sobre cómo, cuándo tendrán hijos y cómo realizarán su crianza. Deben determinar cuales son los roles que van a cumplir y y quién y cómo manejarán sus finanzas para que trabajen con amor, como socios que aman la excelencia y no como una relación de competencia.
Deben acordar que harán todo esfuerzo para mantener la unidad en el diseño como en la aplicación del contrato y sin anular su desarrollo personal.
Los cónyuges deben acordar que enfrentarán todos los desacuerdos maduramente y que no que no responderán sentimentalmente.
Los cónyuges deben acordar que su cónyuge será la persona más importante de su vida y no que no permitirá que ningún familiar, amigo o institución impedirá la sana relación.
Los cónyuges deben pactar que harán todo esfuerzo por nunca faltar el respeto, ridiculizar, maltratar, ignorar al cónyuge, ni discutir asuntos del matrimonio frente a otras personas.
Esposo y esposa deben establecer horarios sabios para todas las actividades que como matrimonio o persona deben ser planificadas.
Deben decidir cuáles serán los amigos que tendrán y los horarios de visita a sus familiares.
Los cónyuges deben acordar que harán todo esfuerzo serio y planificado para prepararse y obtener conocimiento en las áreas de la vida matrimonial en la que no están preparados.
La impericia en el manejo de la relación y la falta de acuerdo al tomar decisiones nos lleva a equivocaciones. La ingenuidad de creer que todo se desarrollará bien automáticamente o por el solo hecho de ser cristianos, nos generará serios conflictos que pueden ser evitados si se establecen cláusulas bíblicas y profesionales en unidad y se respetan con integridad y responsabilidad.
Compromiso:
Señor, me comprometo a conversar con mi cónyuge para evaluar si tenemos un pacto verdadero y si tenemos cláusulas que debemos respetar o si debemos establecer un pacto bíblico entre nosotros y con Dios y con todas las estipulaciones esenciales.
LECTURA BÍBLICA: Colosenses 3:18-19