Septiembre 22
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Décimo primera semana: Los roles, funciones diseñadas por Dios para los miembros de la familia.
PROVERBIOS 22:6 LOS HIJOS: PERSONAS DIGNAS QUE DEBEN SER ENTRENADAS
“Los hijos llegan a este mundo sin saber nada y con una naturaleza pecaminosa que les motivará a actuar incorrectamente aun sin haber sido entrenados erróneamente. Los padres deben enseñarles a amar a Dios y la verdad, y entrenarles con palabras, actitudes y comportamiento para que vivan una vida basada en principios de alta moralidad.”
La filosofía mundanal cree erróneamente que los niños nacen buenos porque no creen en el pecado, ni en la maldad, ni en la existencia de la naturaleza pecaminosa. La Biblia nos enseña que el mal viene con ellos y que es el bien el que los padres debemos enseñar.
Los padres deben aprender a ejercer su autoridad como Dios la exige no como ellos se imagina pues la autoridad del padre se fundamente en la autoridad de Dios.
Estas son claras órdenes divinas para los padres:
-Primero: Los padres no debemos provocar a ira a nuestros hijos.
Provocamos a ira cuando intentamos entrenar, pero con una actitud incorrecta, con una mala actitud y también cuando disciplinamos sin fundamento bíblico y maltratando, insultando o siendo violentos a pesar de que Dios lo prohíbe.
-Segundo: Los padres debemos criar a los hijos en la disciplina y amonestación del Señor. No basados en nuestras ideas sino con fundamento bíblico y en el amor divino.
La orden que Dios entrega a todos los hijos es:
Que estén sujetos a la autoridad de sus padres, les obedezcan y les honren.
-Primero: Dios demanda la sujeción de los hijos a la autoridad de los padres y que ésta sea en el Señor, es decir, fundamentada en la moralidad bíblica no en exigencias indebidas de sus padres.
-Segundo: Los hijos deben obedecer a los padres siempre y cuando las órdenes y exigencias encajen dentro de la voluntad divina, sean parte de la ética bíblica y no rompan ningún aspecto legal.
-Tercero: Los hijos deben honrar a sus padres siempre, durante toda la vida y en toda circunstancia. Deben reconocer la dignidad, el valor de los padres y tratarlos con respeto, amor, ternura y firmeza, aun cuando se deben rechazar sus actos de maldad.
Compromiso:
Señor, me comprometo a aprender a vivir con respeto a la autoridad de mis padres en todo lo bíblico, legal y moral y no aceptar ninguna orden antibíblica e inmoral. Me comprometo a honrar a mis padres siempre, nunca insultarlos, maltratarlos y no ser violento aun cuando tenga que confrontar sabia y legalmente sus pecados o actos de maldad.
LECTURAS BÍBLICAS: Proverbios 22:6; Efesios 6:1-2; Efesios 6:4