Agosto 9
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Quinta semana: usted y sus ideas versus Dios y sus propósitos.
ROMANOS 12: 1-2 ENEMIGOS ASTUTOS QUE INTENTAN IMPEDIR EL CUMPLIMIENTO DE NUESTRO PROPÓSITO
“Los enemigos del propósito de Dios no son barreras imposibles de cruzar. Ellos sólo son obstáculos que con sabiduría debemos aprender a superarlos para cumplir la razón que Dios tuvo para crearnos.”
Todos los cristianos tenemos el deseo e intentamos hacer la voluntad de Dios, pero generalmente queremos hacerla a nuestra manera. Tratar de hacer lo que Dios quiere y cumplir el propósito de nuestra creación no es fácil, ni ocurre en forma automática. Además, debemos vencer a tres enemigos que se oponen a que vivamos para el propósito de nuestra creación:
PRIMERO: EL ASTUTO ENEMIGO ENGAÑADOR.
“Satanás conoce nuestras áreas de debilidad y tiene las mejores estrategias para tratar de seducirnos para que no cumplamos el propósito de Dios viviendo con sabiduría, sino para que seamos modelos de hipocresía.
Satanás no puede impedir el cumplimiento de nuestro propósito, pero sí puede seducirnos para que seamos religiosos enamorados de ritos y no de la práctica de la Palabra y nos convirtamos en mediocres, amargados, y problemáticos. El enemigo vino para matar, hurtar y destruir nuestra fidelidad a la voluntad soberana de Dios. Es un pecado aceptar su influencia, pero no culpe a Satanás de culpas que usted tiene.
SEGUNDO: LA SUTIL FILOSOFÍA MUNDANAL ATRACTIVA.
“No puede cumplir el propósito de Dios el cristiano que adopta cualquier parte del sistema de pensamiento liberal moral que intenta siempre influenciarnos. Nuestro deber es siempre rechazarlo.”
La filosofía mundanal es tentadora porque a nuestra carne no le apetece la santidad sino la oferta de satisfacción de sus pasiones que realiza la filosofía humanista y liberal moral. Nuestro deber es rechazarla.
TERCERO: LA PODEROSA INFLUENCIA PERSONAL.
“Los peores enemigos no son las cosas externas que quieren entrar a nuestra vida, sino la naturaleza pecaminosa y nuestros propios gustos y pasiones humanas que nos motivan a apartarnos del propósito divino.”
Todo lo que hemos leído, estudiado y se nos ha enseñado forma nuestra manera de pensar y actuamos como actuamos por la forma como pensamos. Por ser seres humanos pecadores nuestra formación no debe ser nuestro fundamento.
“No es automático cumplir la razón que Dios tuvo para nuestra creación pues nuestra naturaleza pecaminosa luchará diariamente y en toda situación para que, en vez de elegir la obediencia, actuemos en rebelión.”
LECTURAS BÍBLICAS: Romanos 12: 1-2; Juan 10:7-10