Julio 28
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Tercera semana: usted y la vida piadosa.
GÁLATAS 5:22-23 EL DOMINIO PROPIO: Ejercicio esencial para mantener el curso.
“El cristiano maduro, con la ayuda divina ha desarrollado la habilidad de tener control de su ser para no ser controlado por los deseos de la carne, de los ojos, ni por las cosas vanas de la vida sino por quien por ser el Amo y Señor le ordena identificar la pecaminosidad, rechazar todo pecado y elegir siempre la santidad.”
Otra de las difíciles disciplinas que Dios exige a quienes quieren vivir una vida piadosa se llama dominio propio. Es un fruto que Dios nos da por su Espíritu, por lo que es una habilidad dada por Él pero que nosotros debemos desarrollar para adquirir la capacidad de decidir sabiamente y escoger con discernimiento las palabras actitudes y comportamientos que no obedecen a la carne sino a nuestro Rey y Señor. (Gálatas 5:22-23)
Decisiones esenciales para desarrollar el dominio propio.
Si desea negar los deseos de su carne y obedecer al Espíritu tome las siguientes decisiones:
- Acepto que el único que puede controlarse y cambiarse soy yo, con la ayuda de Dios y conociendo y aplicando los principios divinos. Determino que aprenderé a vivir una vida disciplinada.
- Acepto que debo identificar comportamientos destructivos y evitar toda adicción, obsesión, compulsión, y comportamientos irracionales e inaceptables. Determino que aprenderé a vivir una vida controlada.
- Acepto que tengo áreas de mi vida sin control y haré todo esfuerzo o buscaré ayuda para tomar control. Determino que aprenderé a vivir una vida competente.
- Acepto que nadie puede controlar mi vida y determino que solo aceptaré los consejos bíblicos y sabios y tomaré decisiones basado en convicciones y no por presiones o manipulación de otros. Determino que aprenderé a vivir una vida interdependiente.
- Acepto que es muy fácil irse a los extremos, pero lucharé por vivir una vida bíblicamente ecuánime. Determino que aprenderé a vivir una vida equilibrada.
- Acepto que yo no puedo cambiar a otros forzando, manipulando, o haciéndome la víctima, por lo tanto, evitaré tratar de controlar a otros. Determino que aprenderé a vivir respetuosamente.
Ore al Señor sinceramente:
“Prometo con tu ayuda y la guía de líderes bíblicos y sabios que enseñan la verdad, desarrollar la habilidad que me diste como fruto del Espíritu y que permite decir “no” a las pasiones humanas que van en contra tu voluntad soberana”.