Julio 14
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
Segunda semana: Usted, Jesucristo y la salvación.
ROMANOS 12:2 MIS CONCIUDADANOS Y YO: En la sociedad viviré con sabiduría e integridad.
“El cristiano vive en un mundo al cual no pertenece y debe respetar leyes y autoridades que no son su máxima autoridad, pero pertenecemos al Reino de Dios. Debemos aceptar y declarar esa verdad y vivir sujetos a sus leyes, señorío y máxima autoridad.”
Los cristianos debemos respetar las leyes de este mundo, siempre y cuando no vayan en contra de las leyes divinas. Estos son algunos principios que le permiten vivir en santidad como ciudadano cristiano:
Primero: El cristiano debe vivir en una sociedad basada en ideas humanas, pero sujeto a las verdades de la Palabra inerrante y divina. Nuestra fe en Cristo debe demostrarse con creencias, nuestras creencias con convicciones y nuestras convicciones con palabras, actitudes y acciones.”
En romanos 12 versículo 2 Pablo ordena: “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo…”
Segundo: Todo cristiano debe transformar toda su manera de pensar para que en la sociedad represente la ética bíblica con responsabilidad.
La siguiente orden de Pablo es: “más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar....”
Tercero: El cristiano debe involucrarse en los asuntos de su país y cumplir las demandas de las autoridades cuando son legales. Debemos involucrarnos sabiamente en todo lo que es permitido bíblicamente.
Cuarto: Nuestro involucramiento bíblico en los asuntos cívicos y nuestra participación en los asuntos públicos con nuestros votos y con nuestra opinión no es una opción sino una obligación.”
Jesús al ordenar cumplir con las obligaciones de pagar impuestos, no dijo den a Dios lo que es de Dios y nada más. También dijo cumplan con el César con lo que es del César.
Quinto: En cristiano debe evitar toda conducta que resulta de la naturaleza pecaminosa que incita a obrar con pecaminosidad y debe elegir vivir para la gloria de Dios en medio de la sociedad.”
“Debemos cumplir nuestros deberes cívicos asegurándonos que nuestras decisiones, votos, involucramientos con políticos, con partidos políticos, en toda actividad no apoyan la maldad en la sociedad. Toda acción y toda relación que desarrollamos debe estar basada en las convicciones bíblicas que hemos adoptado, nunca en las presiones que recibimos, ni en los deseos o sentimientos que experimentamos.”