Julio 11
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
1 TIMOTEO 3:1-13 MI CONGREGACIÓN Y YO: “Me involucraré en la vida de la iglesia bíblicamente”
“Todos los hijos de Dios reciben la orden de vivir bajo autoridades que conocen, viven, enseñan y defienden la verdad. Elegir y participar bíblicamente en una congregación no es nuestra opción, es nuestra obligación.”
La iglesia es la familia de Dios y solo pertenecen a ella los hijos legítimos de Dios y esos hijos verdaderos, amorosos y obedientes saben que no es su opción sino su obligación unirse alegremente a una congregación bíblica, con un liderazgo íntegro que vive en santidad y que está preparado para enseñar la doctrina y la ética divina que se revela en la Palabra de verdad. Nuestro deber es elegir liderazgo y congregaciones bíblicas como exige Pablo en 1 Timoteo 3:1-13. Para elegir su congregación tome muy en serio los siguientes principios y requisitos:
-Primero: Es un serio error elegir una congregación basado en emociones, sentimientos o circunstancialmente en vez de decidir basados en principios establecidos bíblicamente.
-Segundo: Es un serio error elegir una congregación cuyo liderazgo no vive la ética cristiana y no está preparado para interpretar, practicar, enseñar y defender la verdad.
Nunca elija una congregación con líderes autoritarios, exclusivistas, codiciosos, inmorales, irresponsable, racionalizadores e ignorantes de la interpretación bíblica.
Estos son algunos principios que le ayudarán a tomar las determinaciones correctas:
-Es un acto de obediencia que producirá bendición involucrarse bíblicamente en una congregación con liderazgo saludable, íntegro y preparado y crecer en ella hacia la madurez utilizando sabiamente los dones que Dios le ha otorgado.
-Sus líderes deben ser irreprensibles, fieles, sobrios, prudentes, sin dependencias, no pendencieros, honestos, amables, apacibles, no avaros, ejemplo de liderazgo en su familia, un verdadero ejemplo de madurez en la congregación, aptos para enseñar.
Si quedó abrumado con los requisitos y cree que es difícil ser un líder al estilo divino, tiene toda la razón por eso es difícil encontrar una congregación bíblica.
Dios demanda todas estas cualidades de un pastor porque ese es el tipo de ministro que se necesita para que la iglesia siga siendo la columna y baluarte de la verdad. Ese es el tipo de ministro que se necesita para poder comprender la verdad, estudiar la verdad, practicar la verdad, enseñar la verdad y defenderla. Ese es el tipo de líder que debe elegir y amar.