Julio 8
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
JEREMÍAS 9:24 MI DIOS Y YO “Amaré a Dios por sobre todas las cosas”
“Sin creer en Dios, sin conocer quién es, todo lo que Él demanda y las consecuencias de la desobediencia, es imposible vivir una vida de excelencia. Sin amarle por sobre todas las cosas, sin luchar por obedecerle en todo y sin declararlo nuestra máxima autoridad no podemos vivir la vida fructífera y realizada que resulta en nuestra felicidad.”
Estoy convencido que la relación del hombre con su creador es la más importante y por ello debemos buscarle, conocerle, amarle y servirle. A menos que Dios sea la mayor búsqueda de nuestra vida, toda otra exploración es una calle sin salida o una terrible seguidilla de experimentos. Experimentar con drogas, alcohol, sexo nos lleva a la decepción pues sólo Dios puede llenar el vacío de Dios.
El profeta Jeremías escribió: “No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme que yo soy Dios, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice el Señor.” (Jeremías 9:24)
“Entenderme.” Significa tener una visión bíblica sobre quién es Dios es decir, su carácter, sus atribuciones, su poder, sus virtudes, etc.
“Conocerme.” Significa creer por fe que sus decretos, sus principios, doctrinas y ética son verdaderos y que amamos obedecerlos.
- W. Tozer nos advierte del peligro de no conocer verdaderamente a Dios:
“Entre los pecados hacia los cuales el corazón del hombre está más susceptible y el que es lejos el más odiado por Dios, es la idolatría, pues ésta es en sí una difamación de Su carácter. El corazón idólatra asume que Dios es cualquier cosa, menos lo que realmente Él es…” y concluye diciendo: “La esencia de la idolatría es tener pensamientos sobre Dios que no le corresponden a Él.”
“Todos los que decimos ser hijos de Dios debemos tomar la más importante decisión de nuestra vida. Debemos decidir que el Dios que se revela en la Biblia, será el objeto de toda nuestra lealtad y que haremos todo esfuerzo en todas las áreas de nuestra vida para someternos a su soberana voluntad.”
Jimena