“El problema no es la tierra, la pobreza, sino la maldad que enseña que no existe pecado ni maldad”
El izquierdismo mundial cree que no existe Dios, que no existe pecado, que no existe maldad y que nacemos buenos, solo la sociedad nos daña.
Me imagino que con esa sencilla explicación de una pequeña porción de las creencias del sistema de pensamiento más dañino para la humanidad se puede explicar lo que ocurrió en Ecuador, y lo que ocurre en Chile, los Estados Unidos y Colombia. Me imagino que ya tiene explicación de porque la maldad se desata con tanta rapidez en la sociedad.
Chesterton dijo que cuando la gente deja de creer en Dios no es que no cree en nada, mas bien creen en cualquier cosa.
El peor problema del hombre es la maldad que es innata debido a nuestra naturaleza pecaminosa. Los que no tienen dominio de su maldad personal independientemente de su raza, educación, tendencia política o condición social o económica, serán movidos por su maldad y tarde o temprano la expresarán dejando embarazada a una adolescente, abusando de sus hijos o de sus padres, robando en su trabajo, incendiando un supermercado, robando televisores o cerdos, golpeando a ciudadanos pacíficos o policías en servicio, engañado a su marido o violentando a su esposa, golpeando a un inocente ciudadano oriental que camina en california, o atacando con palos a un judío en Nueva York.
Los criminales siempre dan sus razones para ser malos pero nunca reconocen su maldad. La pobreza en Ecuador, el alza de impuestos en Bogotá, el alza del pasaje en el metro chileno, la declaración del presidente Trump que el virus salió de China, o que en la guerra en Israel mueren más palestinos que judíos. Pero en realidad, el problema siempre es el mismo, el pecado, la naturaleza pecaminosa, la maldad, que para los izquierdistas no existen. Asesinar 65 millones de personas en China, más de 20 millones en la antigua Unión soviética, más de 2 millones en Corea del Norte o unos cuanto miles en Cuba y Venezuela solo por oponerse totalmente a su doctrina, para ellos no es maldad. Para ellos es justicia pues los pensamientos totalitarios siempre quieren destruir a sus enemigos. El cristianismo y nuestra moral es el más grande enemigo a vencer y no descansarán.
La lucha siempre ha sido una lucha de fe. Satanás, el capitán de los ejércitos ateos influenció a Eva diciéndole que Dios no decía la verdad y que si ellos elegían sus valores, ellos serían los únicos que podrían determinar lo que es bueno y lo que es malo. Eva y Adán le creyeron y todo el que le cree a Satanás y a su ejercito de ateos, agnósticos, secularistas, humanistas, modernistas, es parte de una religión mundial que no cree en Dios, que no cree en la maldad, que no cree en fronteras, que no cree en la santidad de la vida, que no cree en el matrimonio entre un hombre y una mujer y cree que existen, no dos sexos, sino más de 50 que pueden elegir en las redes sociales.
El problema de violencia en Chile, en Colombia, en Estados Unidos y en todo lugar es el rechazo de la moral cristiana que dice no robarás , no codiciarás, no adulterarás, no mentirás. Es la aceptación de la moral relativa de los que no creen en Dios y que creen que ellos son los dioses encargados de decidir la familia, la moral, la ética, la sexualidad y la moral en la sociedad.
Quienes lanzan misiles contra Israel, no los lanzan porque su tierra fue ocupada, porque Israel no ocupa Gaza. Israel se retiró completamente de Gaza hace 16 años y los palestinos rechazaron un estado propio en cinco ocasiones. Los musulmanes que buscan la destrucción de Israel lo hacen porque Israel es judío y porque odian a los judíos y su Dios, no porque Israel ocupe Cisjordania o Gaza. Recuerde que el mundo musulmán ha buscado la destrucción de Israel desde el día en que se estableció Israel en mayo de 1948, antes de que ocupara un centímetro de Cisjordania o Gaza. No disputan la tierra que es un poco más grande que El Salvador. El problema no es la tierra, el problema es la religión que odia al Dios verdadero y que viven cantando: “Muerte a Israel y muerte a los Estados Unidos.” Su meta no es tener la tierra, es llevar a cabo su obra de maldad que según ellos, no descansarán, no hasta que tengan tierra, sino hasta que Israel desaparezca del mapa.
El problema de los comunistas no es la pobreza, si así fuera hubieran terminado con ella en Cuba, China, Venezuela y la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El problema es que odian a Dios que determinó que solo hay dos sexos, que el homosexualismo es pecado, que los criminales deben ser castigados aun con la pena de muerte, que las relaciones sexuales deben practicarse dentro del matrimonio, que los padres son las únicas autoridades en su familia, que se deben respetar las autoridades de gobierno, los profesores, los policías, los militares, etc. Ellos odian a Dios y odian la moral de quienes creemos en Dios y su meta no es que dejemos que ellos vivan como desean, sino que toda la sociedad viva como ellos ordenan.
Quienes dicen ser cristianos y se unen a la maldad de la sociedad o nunca han conocido la verdad y son infiltrados dentro de nuestra fe, o son inmaduros que no han sido enseñados en la ética bíblica y solo cantan, oran, para el dios de su imaginación y no el Dios de la revelación.
Juan Luis Vallin Jauregui
JIMMY ALLEN CALVO DÁVILA
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