Junio 22
SALMO 22: ALABANZA EN MEDIO DE LA ANGUSTIA
¿Alaba usted a Dios en todo tiempo?
No es difícil alabar a Dios cuando todo marcha bien, pero es difícil reconocer su poder, amor y fidelidad cuando nos sentimos desamparados y enfrentando más problemas que los que podemos soportar. Así se encontraba David cuando escribe el salmo 22, me encanta que el salmo muestra al hombre conforme al corazón de Dios, como un ser humano en medio de dura presión porque nos da hermosos ejemplos en su reacción.
David habla con Dios como un gran amigo al decirle “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos cuando gimo por ayuda? Cada día clamo a ti, mi Dios, pero no respondes; cada noche levanto mi voz, pero no encuentro alivio.”
David se sentía “como un gusano, no un hombre” y la razón es “todos me desprecian y me tratan con desdén.” No es malo que se sienta mal cuando todo marcha mal, pero es bueno que evalúe si sus conflictos y aflicciones son producto de sus malas decisiones y determine que buscará las debidas soluciones; y decida que seguirá con fidelidad las instrucciones divinas. Prometa lo que dijo David “Te alabaré en la gran asamblea; cumpliré mis promesas en presencia de los que te adoran.”