Junio 20
SALMO 26 ¿CÓMO REACCIONA FRENTE AL PREJUICIO?
El prejuicio se encuentra en todo lugar y en toda cultura, pero nunca debe ser parte de la familia de Dios. El prejuicio es la actitud irracional u hostil que motiva a despreciar a los individuos de diferentes grupos o razas por las características naturales que poseen. Es prohibido por la Palabra de Dios porque quien desprecia, maltrata o no respeta a alguien, porque piensa o luce diferente, no vive basado en valores cristianos.
El prejuicio es terrible y destructivo, pero también es terrible realizarlo y destructiva nuestra reacción si actuamos mal cuando respondemos al mal.
Estoy seguro que en algún momento enfrentaremos el prejuicio por lo que somos, decimos, por la forma como vestimos o actuamos y ahora más que nunca, por los principios bíblicos que amamos, enseñamos y defendemos. Reaccionar pecando cuando somos objeto de prejuicio es tan malo como actuar prejuiciados y despreciando. Uno de los peores errores que podemos cometer cuando somos víctimas del prejuicio es reaccionar con ira y actuar pecaminosamente. Debemos recordar que Dios defiende la causa de quien se somete a su justicia pero disciplina a quien quiere aplicar justicia con sus manos cuando alguien ha actuado con prejuicio. Recuerde, en la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
Sol