¿Por qué votaré por Donald J. Trump?
Como cristiano que analiza bien los principios bíblicos y la política, con fuerte convicción y seguridad votaré por Donald J. Trump.
Primero: Porque Trump es el candidato que aprecia, promueve y está a favor de la libertad religiosa. Trump ha demostrado su compromiso con la primera enmienda constitucional y defiende los derechos de todos a adorar y reunirse. Los izquierdistas, como Kamala Harris y su candidato a la vicepresidencia Tim Waltz, van en contra del cristianismo. Los liberales morales ya prohíben en Canadá y en algunos Estados de los Estados Unidos, la llamada terapia de conversión; como ministros ya no podemos decir a un homosexual que es bienvenido tal como llega pero que necesita una conversión, porque no puede seguir viviendo tal como vino.
Segundo: Trump hará todo lo posible por nombrar jueces conservadores. No olvide que no tiene que probarlo pues ya nombró jueces de la corte suprema que permitirán que gane la moral cristiana por mucho años.
Tercero: Trump es el presidente más provida en la historia de Estados Unidos. Es el primer presidente que habla en la Marcha por la Vida, tiene la convicción de que la vida comienza en la concepción y aboga por la protección de los no nacidos. Trump quitó los fondos a Planned Parenthood, la organización abortista más grande del mundo y este gobierno izquierdista (Biden y Harris) se los volvió a dar.
Cuarto: El presidente Trump ha apoyado como nadie al pueblo de Dios, Israel, y Reconoció a Jerusalén como la capital de Israel, trasladó la embajada a Jerusalén, reconoció los Altos del Golán y logró acuerdos de paz entre países previamente enfrentados; durante su gobierno no hubo guerra. Se retiró del horrible Acuerdo Nuclear con Irán y firmó un acuerdo de paz histórico con Israel y los Emiratos Árabes Unidos.
Quinto: Trump firmó la Ley del Primer Paso, una reforma de la justicia penal, que permitió que muchos presos se reinsertaran con éxito en la sociedad después de haber recibido largas sentencias por delitos menores. Kamala Harris, por el contrario, rebajó las penas para los criminales y ha estado a favor de quitar fondos a los policías.
Sexto: Trump está en contra de la inmigración ilegal, exige respetar las fronteras y da libertad a la policía para que arreste a los manifestantes que destruyen la propiedad privada. Trump destinó 100 millones de dólares para combatir el tráfico sexual de personas y niños.
Séptimo: Trump aprobó una reforma tributaria, logro controlar la inflación en 1.9% mientras que durante el gobierno de Biden llego al 9%.
Finalmente, Biden se enorgullece de tener el gabinete con mayor diversidad y más inclusivo porque tiene personas con distintas preferencias sexuales, mientras que Trump incluyó en su gabinete cristianos profesionales y comprometidos como el vicepresidente Mike Pence, y muchos otros, además, de tener como consejeros a importantes pastores; prometió incluir en su gabinete hombres de negocios, empresarios exitosos que saben cómo conducir un país. Tal vez no le guste su forma de ser y se pregunta ¿cómo Dios puede usar a un multimillonario de Nueva York tres veces casado y dos veces divorciado para el bien de los Estados Unidos?, solo mire las historias del rey David, Sansón o Ciro para ver que Dios puede obrar a través de cualquiera y utilizarlo para darle gloria a Su nombre.
Donald Trump no reúne las condiciones morales para ser pastor, pero no estamos eligiendo pastor, sino un profesional para que sea presidente porque ha demostrado su éxito en la empresa, en su gobierno anterior y su apoyo a muchos valores cristianos que los izquierdistas odian.
Moisés