Julio 3
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
ÉXODO 4:10-11 MI RESPONSABILIDAD: DEFENDER LA VIDA
“El cristiano genuino nunca terminará ni propiciará el asesinato de un bebe no nacido pues debe respetar el mandamiento de no matar y tener un serio compromiso con la santidad de la vida.”
Aunque usted no lo crea, existen personas que dicen ser cristianas y que están a favor del aborto.
La oposición cristiana al aborto permaneció inquebrantable hasta el siglo XX. En 1945, Dietrich Bonhoeffer dijo: “Asesinar el fruto del vientre de la madre es dañar el derecho a la vida que Dios ha otorgado al ser en desarrollo”. Esta era la opinión de cada denominación cristiana hasta aproximadamente la década de 1960. Solo entonces, en el apogeo de la revolución sexual, muchas de las principales denominaciones protestantes como la Iglesia Episcopal, ciertas denominaciones Presbiterianas y las Iglesias Metodistas Unidas cambiaron su perspectiva sobre el aborto y también sobre el homosexualismo, hasta que incluso algunas de esas denominaciones ordenan ministros homosexuales. Si usted dice ser cristiano y es miembro de una de estas denominaciones que defiende el aborto y el homosexualismo, está en el lugar equivocado con doctrinas no cristianas. Abandone ese lugar.
La capellana que representa al pueblo evangélico en la Casa de Gobierno de Chile es un buen ejemplo de la distorsión de la moral bíblica. Izani Bruch es obispa, feminista, divorciada, está a favor de la legislación del aborto, defiende las opciones sexuales, dice que la Biblia no prohíbe el aborto y que no podría ser cristiana y no feminista a la vez y cree que “la salvación no pasa por como vivimos nuestra sexualidad, no pasa por nuestros méritos ni obras, pasa por nuestra fe.” Es verdad que la salvación es solo por gracia, pero quien mantiene estilos de vida pecaminosos que la Biblia condena, seguramente nunca ha recibido la salvación pues continúa viviendo en pecado y en estado de rebelión.
Las iglesias que han cambiado su punto de vista sobre el aborto son las mismas iglesias que desde la década de 1920 habían participado cada vez más en el liberalismo teológico y que hoy tienden a la teología de la liberación y tienen un sincretismo con ideas del socialismo y que poco a poco han ido aceptando las ideas liberales morales que los cristianos conservadores rechazamos. Existe una clara correlación entre rechazar la Biblia como la Palabra de autoridad e infalible de Dios y las ideas abortistas de estas congregaciones. Generalmente los que niegan los milagros de la Biblia, la deidad de Cristo y la confiabilidad histórica de la Biblia, aceptan este tipo de doctrinas y sus seguidores entran bien en la descripción de judas que dice que “personas que no tienen a Dios se han infiltrado en sus iglesias diciendo que la maravillosa gracia de Dios nos permite llevar una vida inmoral. La condena de tales personas fue escrita hace mucho tiempo, pues han negado a Jesucristo, nuestro único Dueño y Señor.” (Judas 1:4)
Nosotros siempre nos mantendremos comprometidos con la enseñanza histórica de la iglesia que indica que el no nacido ya es una persona y que la mujer si desea pecar contra su cuerpo es su opción, pero no tiene la opción de asesinar a otro ser humano. El niño no nacido tiene integridad moral y debe ser considerado una persona desde el momento de la concepción.
Compromiso:
Señor, Me comprometo a creer siempre que el aborto es prohibido en la Biblia y haré conocer mi posición bíblica con respeto y libertad a todo el que me consulte, y me prepararé bíblicamente para presentar la defensa como ordena Judas.
LECTURAS BÍBLICAS: Éxodo 4:10-11, Jeremías 1:4-5, Judas 1