Los enemigos de la fe quieren la destrucción de la libertad religiosa.

“Cada día crece más la religión humanista que cree que el hombre es dios y que ama la moral relativa, y recibimos más ataques los que creemos en la existencia del Dios de la Biblia y amamos la moral absoluta.” 

Cada día más políticos y agencias gubernamentales nos acusan de que los creyentes estamos violando los derechos de los no creyentes, y también las leyes del país. Los Estados Unidos fueron establecidos en la creencia de la existencia del Dios de la Biblia y en los valores judeo/cristianos. El país ha sido el asilo para los amantes de la libertad civil y religiosa desde que sus pioneros fueron perseguidos de todas partes de Europa y formaron la nación.  

La revolución francesa fue un evento antirreligioso y los franceses eligieron como sus valores la libertad, la fraternidad y la igualdad. En los Estados Unidos fue un evento religioso y se establecieron tres fundamentos esenciales: La “libertad”, “en Dios confiamos”, porque querían que exista el amor a Dios y la moralidad absoluta, y el tercer fundamento fue “de todos uno.” La idea era que todo el que llegue a los Estados Unidos ame su nueva patria y se integre a sus valores esenciales. Estos tres valores están impresos en las monedas.  

La primera libertad enumerada en la Declaración de Derechos dice: “El Congreso no promulgará ninguna ley respecto del establecimiento de una religión o que prohíba su libre ejercicio…” No querían tener restricciones sobre la práctica de su religión y evitar una religión patrocinada por el gobierno, como la tenía Europa en ese momento.  

Dos siglos después de la Declaración de Derechos, en la práctica están cambiando para no tener libertad de religión sino libertad de la religión cristiana o liberarse de ella para adoptar la religión humanista.  Los fundadores que insistieron en que la libertad religiosa estuviera en la Constitución pues equivalía a la libertad de pensamiento, tenían razón. No hay ningún ejemplo en la historia de un régimen que suprima la libertad religiosa y no suprima otras libertades. Una de las primeras cosas que hicieron los comunistas en Rusia después de la Revolución Rusa de 1917 fue cerrar casi todas las iglesias y tomar el control de toda la vida religiosa en la Unión Soviética: cristiana, judía y musulmana. Hasta el día de hoy, toda la vida religiosa en China está estrictamente controlada por el gobierno comunista chino. ¿Por qué los gobiernos represivos temen la libertad religiosa? La razón es sencilla, es porque ella desafía la autoridad del Estado más que cualquier otra libertad. Las personas que profesan una religión creen que hay algo superior al Estado, y ningún gobierno represivo puede tolerar esa creencia. Quienes quieren más poder y más control sobre los ciudadanos tienen como primer objetivo la destrucción de la libertad religiosa.  

El principal objetivo del marxismo es la destrucción de cristianismo porque es el último enemigo que vencer. Nos odian porque nuestros valores y moral van en contra de todas sus creencias y no quieren que tengamos la libertad de predicar la verdad porque siguen queriendo que el mundo elija las mentiras.  

Desde la época de Karl Marx el padre del comunismo hasta hoy, esta filosofía de pensamiento se basa en la abolición de la religión. En 1844, Marx escribió: “La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón y el alma de condiciones sin alma. Es el opio del pueblo.” 

“Definitivamente, los enemigos que son parte del humanismo quieren destruir el cristianismo. Ellos no creen en Dios y en forma directa e ingeniosa se oponen a la libertad religiosa.” 

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