Mayo 19

Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

PROVERBIOS 18:9  LA DESTRUCTIVA NEGLIGENCIA

“Los padres que eligen la desobediencia y cuidan responsablemente de sus hijos serán disciplinados por el Padre celestial que exige que los padres cristianos nunca elijan la negligencia.”

La negligencia de los padres puede ser definida como un tipo de maltrato infantil que realizan los padres en forma sostenida y que priva a los niños del cuidado, protección y afecto que deben recibir de los adultos responsables que son responsables de su cuidado y que son esenciales para un óptimo desarrollo integral.

La actitud de los padres en la educación de los hijos es clave para el desarrollo de los menores y para entender las estrategias que van a emplear para resolver los distintos problemas a los que se enfrenten. Los niños buscan en los padres, inconscientemente, una seguridad emocional, física y afectiva. Con ellos deben tener todas sus necesidades cubiertas y deben ser el refugio donde acudir cuando tienen algún problema.

La negligencia de los padres permite que los niños sean ignorados. La negligencia de los padres es considerada un tipo de maltrato infantil que cuando se mantiene como regla de vida, sin duda que priva a los niños del cuidado, protección y afecto que deben recibir de los adultos responsables y que les permite un óptimo desarrollo integral.

Este tipo de padres tienen un muy escaso involucramiento en la tarea de crianza y educación de los hijos. Tienen la tendencia a ser despreocupados, impávidos y ser fríos y distantes con sus hijos. Sin duda han desarrollado muy poca sensibilidad a las necesidades que tengan los niños.

Por lo general educan con ausencia de normas, pero en ocasiones el control que ejercen es excesivo sometiendo al niño a un fuerte castigo sin mediar ninguna explicación o razonamiento de la conducta indebida del menor.

Algunos de los errores que cometemos se pueden corregir porque son remediables en el corto plazo, e incluso nosotros mismos nos vamos dando cuenta, pero existen acciones que son más destructivas y pueden generar una grave transgresión de los derechos de los niños y afectar de manera negativa y permanente su proceso normal de desarrollo.

Los hijos de padres ricos o con una buena situación económica pueden ser mimados o pueden ser ignorados por sus padres y encargados a las empleadas, pero también los niños que crecen en medio de la pobreza se pueden convertir en blanco de la vulneración de derechos y ser criados por padres con dependencia sin educación formal y negligentes. Cualquier acto u omisión que realice uno de los padres y que resulte en la enfermedad, desnutrición, desaseo permanente, no exigir la asistencia a la escuela, el dejar sin atender daños físicos o provocar daño emocional de gravedad, es considerado negligencia. Es decir, existe negligencia cuando el padre no logra satisfacer las necesidades básicas del niño: alimentos, vivienda, supervisión, cuidados médicos y apoyo emocional.

Todo padre cristiano debe elegir la obediencia al Dios que ordena que asuma su responsabilidad y nunca elegir la negligencia.

Compromiso:

Señor, me comprometo a evaluar mi vida para determinar y corregir toda actitud de negligencia en cualquier área de mi vida.

LECTURAS BÍBLICAS: Proverbios 18:9, 19:15

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