Mayo 18

Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

EFESIOS 6:6  EL AUTORITARISMO DESTRUYE A LOS NIÑOS

“Los padres no deben ser autoritarios. El autoritarismo es una degeneración que realizan los humanos de la hermosa y necesaria autoridad divina.”

La cercanía e intimidad entre padres e hijos es la relación más importante y persistente que se debe establecer en los primeros años de desarrollo de la vida de los niños y solo es posible cuando los niños llegan a un hogar con padres amorosos que saben amar de verdad y que tienen un sabio sistema de responsabilidad y autoridad.

Es la autoridad sabia ejercida por los padres la que les permite ser un modelo digno de ser imitado. Recuerde que los padres deben ser autoridades bíblicas y dignas de ser imitadas en todas las áreas de la vida. Los padres que son íntimos con Dios y le dan la importancia que tiene a la Biblia y aplican sus principios, impactan profundamente en la percepción que los niños tienen de Dios. Los padres preocupados que reconocen su necesidad de Dios y la necesidad de sus hijos de ser conducidos al temor a Dios siempre buscan maneras y medios para encaminar a sus hijos hacia una relación saludable con el Todopoderoso. Cuando los padres aceptan con seriedad y en forma práctica la autoridad divina, también tienen posibilidades de modelarla y mientras más obedientes sean los padres a Dios, mejor estilo de paternidad presentarán y más recursos entregarán a sus hijos. Los errores, los pecados, los estilos destructivos como el autoritarismo, la tiranía de los padres, no solo son una rebelión contra Dios, sino que dejan serias marcas en la mente de los hijos que pueden ser evitadas si los padres eligen la paternidad apropiada.

El estilo autoritario se caracteriza por imponer ordenes e ideas en forma tiránica y siendo ásperos o aun abusadores de sus hijos. Este estilo de padre valora la obediencia ciega y no permite el desarrollo sabio de la autonomía del hijo. Su exigencia es la obediencia, aunque sean órdenes dadas de mala forma u órdenes innecesarias o exageradas. Ellos demandan que las cosas se hagan como ellos quieren, cuando quieren y de la forma que quieren y si los niños no cumplen son severamente castigados.

Los padres tiranos no ejercen su autoridad en forma sabia y mas bien su actitud es dogmática, inflexible demasiado rigurosa e intolerante. El padre que se convierte en un líder autocrático siempre trata de dominar al niño o la esposa porque es menos fuerte.  Por su sistema autoritario sólo está interesado principalmente en conseguir obediencia a como de lugar, toma las decisiones personalmente sin consultar a otra autoridad y utiliza particularmente su poder en forma coercitiva.

Definitivamente el autoritarismo no permite que el padre cumpla la orden divina de criar a sus hijos en la disciplina y amonestación del Señor.

Compromiso:

Señor, me comprometo a no utilizar palabras, ni tener actitudes y acciones autoritarias que me impidan ser el padre que Dios quiere que sea.

LECTURAS BÍBLICAS: Efesios 6:6, Colosenses 3:21

 

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