Febrero 22
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
ISAÍAS 46:9-10 SEÑOR: RESUELVO ACEPTAR LAS RESPUESTAS DIVINAS A MIS ORACIONES
“Aunque quisiéramos que Dios nos diga SÍ a todos nuestros mejores planes, Él soberanamente dice “SÍ”, puede decir “ESPERA” o simplemente decirnos un rotundo “NO” porque, aunque sea algo bueno que queremos hacer basados en la verdad, nuestro plan puede estar fuera de su voluntad.”
Quisiera decirle que cuando intentamos vivir una vida de éxito y legado se cumplirá todo lo que deseamos, pero no le predicaría la verdad. Quisiera decirle que se cumplirá todo lo que planificamos con alegría y pensando en cumplir la voluntad de Dios, pero la Biblia no me autoriza. Quisiera asegurarles que Dios cumplirá todo lo que pedimos cuando lo hacemos orando mucho y basados en la Palabra de Dios, pero no es bíblico. Dios se reserva el derecho de contestar como Él desea porque Él es soberano.
Esto es lo que la Biblia enseña: “9 Recuerden las cosas que hice en el pasado. ¡Pues solo yo soy Dios! Yo soy Dios, y no hay otro como yo. 10 Solo yo puedo predecir el futuro antes que suceda. Todos mis planes se cumplirán porque yo hago todo lo que deseo…” Isaías 46:9-10
Esta es una revelación de la singularidad de Dios entre todos los seres del universo. Absolutamente nadie es como Él. Por lo tanto, cuando la Biblia nos dice: “¡Yo soy Dios!” significa te estoy dando mis mandamientos, mostrando mi voluntad, revelando mi carácter y comunicándote que soy soberano y que haré lo que quiero, como quiero, de la forma que quiero y tu tienes que hacer lo yo quiera, como quiera y de la forma que yo te ordeno porque siempre tengo en mente tu bien y nunca haré nada que no esté dentro de mi amoroso y soberano plan para ti.
Dios no es un adivino, tampoco es agorero o psíquico. Él conoce todo lo que ocurrirá porque Él planea lo que ocurrirá y siempre ocurre lo que Él planea y todos sus planes se cumplirán porque Él es Dios y es perfecto. Dios tiene la autoridad legítima porque es Dios, Él tiene la libertad, la sabiduría y el poder para lograr todo lo que tiene en su mente. Dios nos recuerda que nada sucede excepto lo que Él ha determinado será su propósito. Dios se propuso que sucediera todo lo que ha sucedido o sucederá.
Muchas veces, nuestros deseos, buenas intenciones, gustos, anhelos y planes extremadamente bien realizados no son los planes de Dios. A veces creemos que vamos por los caminos de Dios, pero seguimos llegando a callejones sin salida o seguimos caminos que nos parecen de vida pero son de muerte.
Isaías escribe: “«Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos—dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. 9 Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.”
Compromiso:
Señor, me comprometo a estar sometido a líderes que conocen la verdad, la viven y la enseñan correctamente para conocer tu voluntad bíblicamente y luchar por respetarla, aunque piense diferente.
LECTURAS BÍBLICAS: Isaías 46:9-10; 55:8-9; Proverbios 14:12; 16:2