El progresismo afirma que nacemos buenos.
¿Es usted un cristiano genuino que sigue las verdades divinas reveladas en la Biblia o está siendo influenciado por la diabólica mentalidad progresista que inventa ideologías y teorías?
Sin dudas la gran mayoría de los estudiantes de secundaria y universitarios latinoamericanos, con excepción de algunos jóvenes cristianos, no podrían nombrar los Cuatro Evangelios o solo tres de los Diez Mandamientos. Muchos no podrían decirles cuáles son los tres poderes del estado, cuántos murieron en el holocausto judío, cuántos ha asesinado el comunismo por no someterse a ellos y muchos ni siquiera conocen qué hicieron y cómo se llaman los padres de sus patrias. La razón de la ignorancia generalizada es porque la educación ya no educa, porque hoy ha sido politizada y la mayoría son profesores progresistas que enseñan los errores que el estado quiere que enseñen.
En medio de las enseñanzas en diversas materias, los progresistas no pierden oportunidad de enseñar astutamente su errónea cosmovisión. Enseñarán la mentira de que toda la gente es buena con excepción de los cristianos.
Pero no es nada nuevo, Jean-Jacques Rousseau un filósofo suizo nacido en 1712 a quien le consideran padre de la pedagogía moderna, en su libro “Sobre Filosofía, Moral y Religión” dice que “El hombre es un ser bueno por naturaleza, que ama la justicia y el orden; no hay perversidad natural en el corazón humano… Todos los vicios imputados al corazón humano no le son naturales”.
El izquierdismo hoy adopta ideas de los escritos de este hombre que vivía acosado por una manía que le llevaba a pensar que lo perseguían y le llevó a cambiarse de residencia constantemente, que nació en el calvinismo, luego se convirtió al catolicismo y luego volvió al protestantismo solo para obtener sus derechos como ciudadano ginebrino.
El progresismo ateo, agnóstico, secularista, humanista, marxista no cree en Dios y cree en la bondad natural del hombre y el efecto corruptor de la sociedad y quienes corrompen la sociedad somos los que creemos en Dios, que según ellos formamos el patriarcado, la masculinidad tóxica, el capitalismo explotador y la creencia en Dios y en la vida eterna con Dios.
Después de que Dios castigó la tierra con un diluvio por la maldad nos reveló una gran verdad: “Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa de los seres humanos, aun cuando todo lo que ellos piensen o imaginen se incline al mal desde su niñez. Nunca más volveré a destruir a todos los seres vivos.” (Génesis 8:21) El salmista dice que en pecado fuimos formados y nacemos como pecadores y que no hay justo ni aun uno. Nacemos pecadores, no buenos.
Marx dijo: “El hombre es Dios” y como según ellos no hay un Dios en quien creer, uno debe creer en el hombre como dios, o literalmente no tiene nada en que creer. Por lo tanto, la creencia en la bondad inherente del hombre se volvió psicológica y filosóficamente necesaria y eso es lo que enseña el izquierdismo; no existe Dios, no existe pecado, no existe maldad, nacemos buenos y por lo tanto es la sociedad la que nos daña y los cristianos con su falsa moralidad impiden que la gente elija su sexo, su moralidad y enseñan la idea errónea de que existe pecado y que nacemos malos y existe maldad. ¿A quién le cree usted, a la Biblia o a sus amigos y líderes comunistas?