Noviembre 27
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
FILIPENSES 2:5-11 UNA MADRE QUE MODELA LA ACTITUD DE CRISTO
“La madre crea esperanza de éxito en sus hijos diariamente cuando elige enfrentar la vida con la misma actitud de Cristo regularmente.”
La actitud es la forma como elegimos ver la vida. Son los lentes de colores que usamos y todo se ve de acuerdo con el color que elegimos.
Quien cumple sus deberes con responsabilidad, pero elige una actitud negativa pese a sus buenas intenciones se convertirá en una influencia destructiva. La actitud positiva es esencial por eso el apóstol Pablo escribiendo a los creyentes de la ciudad de Filipos les ordena que elijan la misma actitud de Cristo quien siendo Dios eligió convertirse en hombre, quien pudiendo utilizar su poder para destruir, eligió utilizarlo para construir y en vez de condenarnos a la muerte eterna por los pecados cometidos, decidió dar su vida para poner a nuestra disposición la vida eterna por su sacrificio realizado.
Dios demanda que elijamos una actitud positiva y que utilicemos nuestra autoridad para el bien y nuestro amor para el servicio. No existe nada más terrible para una persona y también para los que le rodean, que la elección constante de una mala actitud. El otro lado de la moneda es que no existe nada más hermoso, más motivador y provechoso, que elegir regularmente una buena actitud. Es terrible estar rodeado de personas que se muestran como fracasadas e indolentes y que aun así dicen que son felices. En realidad, quienes han elegido una mala actitud, aunque digan que experimentan felicidad, sólo están acomodados a su mediocridad y no tienen un compromiso con la excelencia sino un contrato con la indolencia.
Todas las madres que eligen la mediocridad, la indolencia, la amargura, el resentimiento, y que viven irritadas y enojadas no imitan el ejemplo de Cristo y para su mal y el mal de su familia están eligiendo la actitud equivocada. Es terrible compartir trabajos, ministerios, o una casa con mediocres, pero ellos son parte de la vida y debemos evitar ser contagiados y para que nuestros hijos no elijan esa errónea actitud deben ser bíblicamente entrenados. Es terrible relacionarse con personas injustas, no involucradas, desconfiadas, irresponsables, pero el mundo está lleno de ellas y las madres que no modelan una buena actitud ni enseñan a sus hijos a elegirla, tristemente permitirán comportamientos que en la familia nunca deben ser practicados y permitidos.
No todos los miembros de la familia ven la vida de la forma clara y sabia que Dios en su Palabra nos exige y nuestros hijos en forma automática no sabrán cómo elegir una actitud positiva. La madre que comparte diariamente los momentos de más intimidad y cercanía con sus hijos debe enseñarles que la actitud no es una emoción que experimentamos sino una importante elección que diariamente realizamos. La madre que elige diariamente una actitud apropiada es el mejor modelo para sus hijos y los influenciará para que en vez de elegir la amargura, el constante enojo y el resentimiento, elijan vivir con alegría, en forma positiva y con contentamiento. La actitud es una sabia elección que debemos realizar diariamente pues elegir una actitud equivocada, conduce a vivir una vida regularmente decepcionada.
Compromiso:
Señor, me comprometo a hacer todo esfuerzo por elegir al inicio de cada día una actitud positiva que imite el ejemplo que me dejaste y obedezca la orden que me entregaste.
LECTURA BÍBLICA: Filipenses 2:5-11