Septiembre 26
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
JUAN 17:6-8 SEÑOR: RESUELVO APRENDER CÓMO DEJAR UN LEGADO AL ESTILO DIVINO
“Los cristianos debemos comprender nuestra responsabilidad de vivir nuestra vida desde el punto de vista del creador y conforme al propósito con que Dios diseñó nuestra vida para dejar el legado que Dios planificó que dejemos.”
Defino el legado bíblico como la fe, la doctrina, la moral cristiana que con nuestro ejemplo y palabras transmitimos a las siguientes generaciones. Podemos dejar propiedades, dinero, o cosas materiales, pero, aunque eso tiene valor, no es el más grande legado.
¿Cómo quieres ser recordado? ¿Cómo escribirías tu propio panegírico? La mayoría de nosotros estamos tan atrapados en el "ahora" que rara vez pensamos en el tipo de legado que dejaremos atrás. Demasiados líderes asumen que el legado es algo en lo que deben pensar más adelante en la vida. Otros no dejan un legado en absoluto o su trabajo y misión desaparece rápidamente.
Después de un par de generaciones, pocas personas sabrán que existimos y millones de nombres se están borrando en las lápidas del cementerio local. A menos que pensemos seriamente en el tipo de legado que estamos desarrollando, es probable que no dejemos nada que valga la pena heredar.
Muchos padres han hecho sacrificios, para obtener fortuna que dejar a sus descendientes y eso no es malo ni antibíblico. Nuestro deseo como seguidores de Cristo debe ser dejar un legado que dirija a otros a Jesús y lleve a las generaciones posteriores a la nuestra, a una vida de fe y santidad. Puede que los demás no elijan tomar nuestro legado, pero no es nuestra responsabilidad que lo tomen, nuestra responsabilidad de dejarlo.
Aunque el dinero y las propiedades son buenas, la Biblia habla de algo más interesante y valioso; habla de lo que es un legado o herencia espiritual.
Jesús le dijo a su Padre que Él había dejado un legado que todos sus discípulos debían imitar. Jesús dijo: 6 Te he dado a conocer a los que me diste de este mundo. Siempre fueron tuyos. Tú me los diste, y ellos han obedecido tu palabra. 7 Ahora saben que todo lo que tengo es un regalo que proviene de ti, 8 porque les he transmitido el mensaje que me diste. Ellos aceptaron el mensaje y saben que provine de ti y han creído que tú me enviaste.”
El apóstol Pedro nos dice que nosotros debemos apropiarnos de ese legado que nos dejó el Maestro y debemos cumplir nuestro propósito en la vida. Él escribió: “21 Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió por ustedes. Él es su ejemplo, y deben seguir sus pasos.”
Deben seguir sus pasos. Deben tomar ese legado, vivirlo y traspasarlo tal como Cristo lo traspasó a nosotros.
Compromiso:
Señor, Seguiré aprendiendo cómo dejar un legado al estilo divino y luchando por vivir la vida que Tú quieres que viva.
LECTURAS BÍBLICAS: Juan 17:6-8; 1 Pedro 2:21