Junio 22
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
1 CORINTIOS 13: 7-13. CONFRONTE Y CONVERSE CON FIRMEZA Y CON AMOR
“Nuestras conversaciones y aun nuestras discusiones y confrontaciones deben ser amorosas y con una excelente actitud, con la intención de mostrar a Cristo mientras actuamos bíblicamente y sin la intención de discutir para ganar neciamente.”
La Biblia nos dice que el amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia. (1 Corintios 13: 7 y 13)
El verdadero amor no nos deja ser atrapados por el fuego de las discusiones. A pesar de nuestras diferencias, debemos mostrar amor. Por lo difícil, pecaminoso, hostil y astuto que es el enemigo y de la misma manera sus discípulos que odian nuestra fe, mi consejo y la orden bíblica es que en medio de la necedad de este mundo actuamos con temor a Dios pues solo así actuaremos con sabiduría. La Biblia dice: “El temor del Señor es la base de la verdadera sabiduría; todos los que obedecen sus mandamientos crecerán en sabiduría.” (Salmo 111:10)
Debemos actuar con temor a Dios y debemos amar como Dios ama y esto implica demostrar gracia y dar el respeto a las personas, aunque no lo merezcan. Ese amor divino nos demanda ejercer misericordia y no siempre dar lo que las personas merecen. El amor nos permite comprender que su mente está entenebrecida y que por su ceguera espiritual están dominados por el error el mismo en que vivíamos nosotros antes de que Cristo nos salvara. Pero nuestra respuesta de amor en ciertos momentos también de incluir justicia para confrontar duramente, firmemente y con respeto. El amor acaricia, abraza, comprende, anima, pero también confronta y a veces debemos confrontar a quienes intentan maltratarnos. Debemos confrontar a quienes creen que por ser cristianos no podemos defendernos, enojarnos y aun denunciar un acto de irrespeto. La justicia del amor nos permite incluso tomar acciones legales cuando las personas por atacarnos cometen ilegalidades.
Debemos actuar con amor, pero también con sabiduría que es la capacidad que Dios nos da a sus hijos para que usemos nuestra inteligencia para adquirir el conocimiento bíblico esencial, para que podamos ver a todas las personas y todos los asuntos de la vida como Él los ve. Con amor y sabiduría debemos ver a los demás y los asuntos de los demás como Dios los ve. Con amor siempre, con gracia a veces, con misericordia a veces, y con justicia y firmeza cuando es esencial.
Los cristianos no debemos imponer nuestra fe ni obligar a nuestros compañeros de estudio, de trabajo o a nuestros jefes a aceptar nuestros valores. Nuestro deber es tener buenas actitudes y sabias acciones y como dice Pedro, estar listos: “Para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.”
Debemos estar bien informados de las teorías e ideologías, así como de las estrategias de quienes dicen ser enemigos de nuestra fe y de nuestra moral pero nunca olvidar que nuestro buen conocimiento de la ignorancia espiritual y bíblica de los no cristianos, no nos da derecho de actuar como irrespetuosos, o demostrar odio en vez de amor.
Compromiso:
Señor, me comprometo a conversar con sabiduría y confrontar con amor cuando se me demande una explicación de mi fe y mis valores morales.
LECTURAS BÍBLICAS: 1 Corintios 13: 7-13, 1 Pedro 3:15-16