Mayo 13
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
PROVERBIOS 1:8-9 UNA MADRE QUE FORMA LA CONCIENCIA DE SUS HIJOS
“La madre cumple el diseño divino cuando modela y enseña los principios y valores morales que serán el fundamento de sus relaciones familiares.”
Los padres enseñamos con palabras y con acciones. Las acciones erróneas que tienen los padres que exigen comportamientos que ellos no están practicando, hablan más enérgicamente y motivan más fuertemente a los hijos a vivir irresponsablemente. Así como Dios odia la hipocresía, así también los padres deben odiarla pues exigir comportamientos que nosotros no practicamos no sólo es una equivocación sino una motivación para la rebelión.
Nuestra sabia enseñanza, nuestros sabios consejos, nuestras sabias correcciones y nuestras apropiadas acciones van formando la conciencia de nuestros hijos.
Los padres elegimos los valores que serán parte de la estructura familiar y por supuesto, estos son radicalmente opuestos a lo que nuestros hijos aprenderán en la sociedad humanista que nos rodea. Cuando le vamos enseñando valores bíblicos vamos formando su conciencia con fundamento en las leyes divinas.
Así como los principios divinos son universales y no dependen de la edad, sexo, cultura o preferencia de los individuos, así también todas las leyes morales que establecemos en nuestras familias deben ser conocidas y respetadas por todos y los únicos responsables de establecer los valores y la ética bíblica que serán parte de nuestra relación familiar, somos los padres.
Dios crea a toda persona con una conciencia elemental, pero para que cumpla su papel de ser la jueza de nuestras acciones, debe ser bien formada. En forma natural no podemos tener una conciencia moralmente bien entrenada, por lo que debemos elegir a Dios y aprender sus principios para que nuestra conciencia sea bien desarrollada y transmitir esos principios bíblicos a nuestros hijos para que su conciencia sea entrenada.
Definitivamente necesitamos a Dios pues independientes de Dios no es posible que vivamos como Él demanda ni formemos nuestra conciencia como Él ordena. En nuestro intento de surcar los mares de este mundo y llegar a un puerto seguro, necesitamos de una brújula que nos indique cuando hemos perdido el rumbo. Dios sabiamente puso dentro de todo ser humano la conciencia. Nacemos con esa conciencia elemental que tiene un conocimiento incipiente sobre el bien y el mal, y por ello debe ser sabiamente formada y la formamos cuando vamos aprendiendo sabiamente en las escrituras lo que Dios permite y prohíbe.
La moralidad cristiana y el sistema ético cristiano son diferentes de cualquier otro sistema que haya sido conocido y los padres cristianos deben conocerlo y practicarlo. Algunos sistemas éticos pueden tener alguna coincidencia con las verdades del cristianismo, pero ningún otro sistema puede afirmar ser toda la verdad. Nosotros afirmamos que la moralidad cristiana es la verdad porque así lo afirmó Cristo. Cristo y su verdades son la ética cristiana. La naturaleza de Cristo es santa y santa es su ética y somos llamados a ser santos que viven en santidad, que forman su conciencia basados en la verdad y que ayudan a sus hijos a formar la conciencia con responsabilidad e integridad.
Compromiso:
Señor, me comprometo a seguir entrenando mi conciencia y a la vez la conciencia de los hijos que me has confiado.
LECTURA BÍBLICA: Proverbios 1:8-9