Abril 27
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
MARCOS 3:23-37 EVITANDO LA DISFUNCIONALIDAD
“La sensación de que no podremos tener una familia saludable es decepcionante y motiva a los miembros de la familia a la angustia y depresión. Pierden la esperanza y la paz, y no viven una vida normal quienes son parte de una familia disfuncional.”
No tener ninguna esperanza de tener una familia como Dios quiere y como nosotros deseamos es decepcionante y debemos estar conscientes que la labor de tener familias que no sean disfuncionales es dura y requiere de mucho conocimiento y trabajo pues existen algunas realidades que tienen que ser entendidas. Convertir nuestras familias en saludables y evitar que los conflictos la destruyan es una tarea difícil debido a varias razones:
-Primero: Todos somos pecadores, débiles y falibles.
Todos los miembros de la familia somos pecadores y debemos transformarnos en hijos de Dios pecadores en la práctica, santos en posición y que luchan diariamente para con la ayuda del Espíritu Santo y nuestra disciplina personal, podamos vivir en santidad. A pesar de que somos pecadores, pero debido a que Dios nos ha salvado amorosamente debemos transformarnos paulatinamente. Dios demanda nuestra transformación, pero también conoce nuestra imposibilidad y por ello, nos envía a su Hijo Jesucristo para que por medio de Él podamos vivir la vida que Él diseñó. Pero también conoce que, aunque somos salvados, podemos actuar pecaminosamente y elegir comportamientos pecaminosos. Quienes no crían a sus hijos en el temor del Señor y sabiamente tendrán de seguro una familia no funcional.
-Segundo: La filosofía mundanal es atractiva y motiva a obedecer a los sentimientos.
La orden de Pablo a los romanos y a nosotros es que como padres elijamos la consagración a las verdades del Reino y que no nos conformemos a las mentiras del mundo. Debemos consagrar nuestra vida y pensar y buscar la santidad y a pesar de las tentaciones, no conformarnos al sistema de maldad que nos motiva a ignorar a Dios y desarrollar la vida familiar basados en ideas del pasado. Los padres siempre tendrán la tendencia a seguir viviendo como aprendieron de sus padres o de la forma que aprendieron en el sistema de pensamiento mundanal. Pero la orden divina es que no conformemos nuestra ética familiar a las ideas del mundo; el mundo tiene una estrategia mundial de promoción, exigencia y legalización de los estilos de vida pecaminosos basados en el sistema de pensamiento relativo, que enseña que debemos hacer lo que sentimos y escoger lo que nos agrada. Dios ordena vivir basados en sus mandamientos. Nuestro deber es identificar la filosofía pecaminosa, comprenderla y regularmente combatirla.
Compromiso:
Señor, me comprometo a elegir tus principios para que sean parte de la familia y así nos libres del mal y no seamos una familia disfuncional.
Lecturas bíblicas: marcos 3:23-37, romanos 12: 1-2