“La interseccionalidad: teoría pecaminosa.”
La teoría de la interseccionalidad ha invadido la sociedad pues crea una gran historia a partir de la opresión, y crea una interminable fragmentación y división social.
La intersección es un punto de encuentro y la teoría de la interseccionalidad que promueven los liberales morales indica que la discriminación por raza, color de piel, por sexo, por ser homosexuales, transexuales, o por nacionalidad, están todas conectadas y son el mayor objeto de discriminación e injusticia social. Ellos creen que la teología ha sido hecha por hombres blancos heterosexuales occidentales y creen que el cristianismo es fuente de patriarcado, masculinidad tóxica, homofobia y racismo. Creen que el pecado original es el poder de algunos grupos de identidad sobre otros y que este poder lo tiene solo el blanco, y si es hombre, heterosexual y peor si es cristiano.
La religión feminista que influencia la interseccionalidad controla el lenguaje, redefine los términos para que sus ideas sean apetecibles y presenta relaciones interpersonales antibíblicas, pues según ellos, los “santos” son las personas de cualquier raza que no sea blanca, las minorías, y todos los oprimidos. Los “pecadores” somos los hombres, los blancos, los heterosexuales y los cristianos. Su éxito es unir mujeres, indígenas, latinos, negros, homosexuales para que tengan el poder y vencer.
Creen que los jóvenes deben aprender una nueva teología que sea liberadora para todas las personas y especialmente para los oprimidos y marginados. Los que quieren unir la interseccionalidad con el evangelio producen una fe no bíblica, inmadura, destructiva y entregan una falsa esperanza mediante un vocabulario engañoso.
Piense en la aplicación de esta teoría ¿cómo deberíamos ver a un hombre negro, a una mujer blanca, y una mujer negra? Tendríamos que decir que el racismo puede oprimir al hombre negro, porque es negro, pero tiene privilegios por ser hombre. La mujer blanca puede vivir oprimida por el patriarcado porque es mujer, pero tiene muchos privilegios por ser blanca. Pero en el caso de la mujer negra será más oprimida porque tiene una “intersección”, un punto en que se encuentra el racismo por ser negra y el patriarcado por ser mujer, por lo tanto, ella sería la más oprimida. Le dieron inmenso poder a los homosexuales; una lesbiana seria oprimida y discriminada por su preferencia sexual, también porque es mujer y estar bajo el patriarcado y peor si es de raza negra, y pobre.
Los propagadores de la teoría interseccional en la práctica crean una división entre los “opresores” es decir, los hombres blancos y los oprimidos, es decir, casi todos los demás de diferentes razas y minorías. Sostiene que el mundo está hecho de luchas de poder y que el patriarcado heterosexual, masculino, blanco y cristiano debe ser destruido para liberar a quienes están oprimidos por él.
Seamos claros: la violencia, la discriminación, el machismo, el feminismo, el homosexualismo, son pecados según la Biblia. Dios no discrimina por raza o sexo, todos somos iguales y a ciertos grupos de personas como los pobres, las viudas, los huérfanos, los prisioneros debemos darle especial atención. La Biblia declara que cometen serio pecado quienes discriminan a los que debemos proteger.
Las características como la raza y el género no se borran cuando una persona se convierte en miembro del reino de Dios, pero nuestra identidad como cristianos no se construye en torno a la raza, el sexo o la condición social o económica de la persona, se reconstruye en torno a nuestro Salvador y Señor. Todos los hijos de Dios somos iguales
“En Cristo hombres y mujeres, pobres y ricos, de toda raza, debemos amarnos y cuidarnos. En el cristianismo y su mensaje de amor y unidad, existe solo dos sexos, masculino y femenino y solo una raza, la raza humana.”