Noviembre 1
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
MATEO 18:15-17 PASOS DE PREPARACIÓN PARA LA CONFRONTACIÓN
“No podemos determinar realizar la sabia confrontación si no somos testigos de la respuesta de la otra persona cuando hacemos conocer la intención de enfrentar un conflicto en las relaciones interpersonales con la intención de buscar una solución.”
La Biblia ordena: “Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos.” (Romanos 12:18) Esa es la realidad, no siempre es posible tener paz con todos, pero aun así podemos tener paz nosotros y con Dios. Para saber hasta dónde podemos avanzar en el proceso tenemos que seguirlo, tal como es ordenado en la Biblia:
Primer paso: Considere la naturaleza de las personas involucradas.
Recuerde que todos los que son parte de un conflicto son pecadores y cometen pecados y errores. La tarea no será fácil, pero bíblicamente es posible.
Segundo paso: Confronte al infractor personal y privadamente.
Si alguien peca contra ti, primero debes dirigirte a él, no a otra persona, no a su cónyuge, no vaya primero a su grupo de hogar, y tampoco a un amigo, pues la ofensa no fue contra ellos. El problema es entre usted y el ofensor. Este es un signo de amor y respeto por nuestros hermanos y hermanas en Cristo.
Tercer paso: Si el ofensor no quiere confrontar un problema o pecado serio debemos buscar algún líder que pueda orientar bíblicamente.
Cuando la persona confrontada escucha, entonces se darán todos los pasos que aconsejo más adelante, pero cuando decide no seguir el procedimiento bíblico que queremos realizar, y si la falta es grave, entonces debemos buscar a algún líder capacitado para enfrentar este tipo de conflictos. Si la persona es de la congregación a la cual nosotros pertenecemos es más fácil buscar uno de nuestros líderes. Si la persona es de otra congregación, pero es cristiana podemos buscar a un líder de nuestra congregación para informar del proceso y nos ayude a contactar a un líder de la otra congregación para que podamos enfrentar el problema con sabiduría bíblica.
Cuarto paso: Si el ofensor no acepta la confrontación del liderazgo debe ser llamado a disciplina.
La segunda orden divina es: “Si aun así la persona se niega a escuchar, lleva el caso ante la iglesia…” (Mateo 18:17a) Es con el liderazgo de la iglesia donde el pecado debe ser confrontado. Si las ofensas que se intentan confrontar son pecados serios como violencia doméstica, pecados sexuales, adulterio que no quiere ser abandonado, desfalco, malversación de fondos, etc. Los líderes deben ofrecer la posibilidad de arrepentirse o de lo contrario, entrar en un proceso de disciplina y si no desea la disciplina, determinarán su despido de la congregación. Si las faltas son graves que necesitan ser denunciadas y la persona no quiere reconciliación, Jesús ordenó: “Luego, si la persona no acepta la decisión de la iglesia, trata a esa persona como a un pagano o como a un corrupto cobrador de impuestos.” (Mateo 18:17b) Es decir, si existe necesidad, debe ser llevado a los tribunales para que sea enfrentado por los jueces paganos.
Compromiso:
Señor, me comprometo a ser cuidadoso y dar todos los pasos bíblicamente, cuando tenga que realizar una seria confrontación.
LECTURAS BÍBLICAS: Mateo 18:15-17, Romanos 12:17-18