¿Por qué perdemos las elecciones los conservadores?
“En el mundo aumenta el número de liberales morales y enemigos de la fe cristiana, que permiten toda inmoralidad y cada vez existen menos conservadores que crean en valores absolutos y una sana moralidad.”
El éxito socialista es que han sido muy valientes y decididos a ser personas y tener ideales utópicos, lo que les ganó una influencia que hoy hace posible políticamente lo que parecía imposible. La utopía es un paraíso, un sueño, una ilusión, un ideal, un buen lugar que no existe, pero vaya que llama la atención.
Como no creen en Dios, dicen que los cristianos ofrecen la utopía de un paraíso celestial que no existe, pero ellos ofrecen un paraíso terrenal que nunca han encontrado a pesar de sus experimentos en todos los países que gobiernan y han gobernado.
Primero: ellos enseñan que no necesitamos de las cosas que ofrece el capitalismo, pues solo nos convierte en ambiciosos que se olvidan de los pobres. Ellos dicen que no necesitamos más de lo mínimo, pues el capitalismo solo nos lleva al consumismo y que si todos tenemos lo mismo, ninguno tendrá hambre.
Segundo: Luego enseñan que su sistema de pensamiento producirá justicia social y armonía social porque todos, hombres, mujeres, niños, transexuales, homosexuales, todos seremos iguales y ya no existirán conflictos entre las clases sociales.
Tercero: Este sistema de pensamiento que ofrece utopías no presenta un plan, un pensamiento detallado de como funcionará el orden social, porque solo son promesas y sueños con ideas generales de cómo será el orden perfecto, que se logra en su sistema. Ellos ofrecen terminar con la pobreza, salud para todos, educación gratuita, transporte gratuito, no inmigrantes ilegales pues no tendrán fronteras, etc. dicen que cuando ellos gobiernen no querrán cambiar a otro gobierno porque satisfarán todas las necesidades y no permitirán que otros gobiernen.
Cuarto: Este sistema también ofrece la utopía de una sociedad ideal y justa, y para conseguirla se debe terminar con los capitalistas, empresarios, comerciantes, porque solo ellos son justos y todos los demás son injustos. Este sistema crea el odio, la lucha de clases, el desprecio de la autoridad de Dios, de los padres, del hombre. La esencia de la utopía socialista es motivar la envidia de lo que tienen los demás y el odio a los que tienen más, independientemente de cómo lo hayan conseguido. Ellos envidian y hacen envidiar lo que tienen los demás y odian a los que tienen más. Bertrán Russell refiriéndose a Marx dijo que este marxista estaba más preocupado en destruir a la burguesía que aliviar las condiciones del proletariado.
Marx prometió, y sus seguidores aun prometen, una utopía de amor fraternal. El periódico PUBLICO del 11/11/2016 reportó que aun el papa católico Francisco afirmó “Son los comunistas los que piensan como los cristianos. Cristo ha hablado de una sociedad donde los pobres, los débiles y los excluidos sean quienes decidan.”
Los conservadores pierden elecciones porque los que no quieren límites para su moralidad hoy son mayoría. Porque los izquierdistas convencen a la gente con sus utopías, aunque donde gobiernan mantienen a la gente en la pobreza, porque los cristianos conservadores no salen a votar responsablemente y aun muchos de ellos confían más en la promesas de los marxistas, que los mandatos divinos. Tristemente las sociedades se destruyen cuando creen y esperan el cumplimento de promesas utópicas. Los países más pobres son los que aun creen en las promesas utópicas del marxismo. Los países más exitosos del mundo fueron los que no adoptaron las utopías del marxismo, sino que adoptaron los principios y la moral del cristianismo.