Agosto 28
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
ECLESIASTÉS 4:9-12 ENSEÑANDO A LOS HIJOS A CONECTARSE BÍBLICAMENTE
“Nuestros hijos no aprenden a relacionarse saludablemente en forma automática. Sin saber cómo establecer límites y sin conocer los límites de la libertad y el amor pueden iniciar relaciones perjudiciales o perjudicar a quienes se relacionen con ellos. Padres e hijos deben prepararse para aprender a conectarse.”
Las conexiones en la vida son esenciales y debemos aprender a desarrollarlas. Los miembros de la familia debemos desarrollar cercanía pues tenemos lazos de consanguinidad que en forma natural nos unirán, pero las conexiones provechosas solo se dan entre familiares sanos, por lo tanto, debemos desarrollarlas saludablemente. Padres e hijos, hijos y padres debemos estar conectados, enlazados como miembros de la familia pues es un enlace que nos permite suplir nuestra necesidad de amar y ser amados.
Le animo a reflexionar sobre los siguientes principios:
Los padres son los responsables de practicar y enseñar las conexiones saludables.
Los padres que no se involucran con sus hijos y trabajan demasiado para darles todo el apoyo económico, pero no desarrollan cercanía, enseñan una conexión distante, no regular ni íntima. Deben desarrollar actividades y tener costumbres que permitan la interacción sana y constructiva desde la niñez para que se hagan parte de la vida personal y familiar.
La conexión con la madre y el padre es esencial para que los niños aprendan a conectarse con el sexo opuesto y desarrollar saludablemente su masculinidad y feminidad innata.
Dios determinó que lo niños nazcan de padre y madre y que sean criados por ellos en la disciplina y amonestación basada en la moralidad bíblica y no en los gustos del hombre o la mujer. Los hijos necesitan de una madre y un padre, no de dos mujeres o de dos hombres que los críen.
La conexión saludable entre padres e hijos es la que conduce a la interdependencia no a la dependencia ni a la independencia.
No debemos enseñar a nuestros hijos a ser totalmente dependientes de nosotros, debemos enseñarles que la dependencia es dañina y ser interdependientes es la relación que permite la interacción saludable. La interdependencia es la dinámica de ser mutuamente responsable y de compartir un conjunto común de principios con nuestros familiares.
La interdependencia es la mezcla de independencia y dependencia saludable en las relaciones sanas y normadas para el bien de ambas partes
Compromiso:
Señor, me comprometo a confeccionar un plan que nos permita tener interacción entre padres e hijos y hacerlo con buena actitud, y en forma respetuosa, habitual y amorosamente.
LECTURA BÍBLICA: Eclesiastés 4:9-12