Agosto 14
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
DEUTERONOMIO 6:5-9 LA MADRE: COMPAÑERA IDÓNEA DEL LIDERAZGO FAMILIAR
“La madre fue creada por Dios para liderar junto a su esposo la vida familiar. Dios les entregó roles diferentes, responsabilidades iguales y algunas asignaciones distintas porque son personas diferentes que deben aprender a apoyarse mutuamente y no atacarse constantemente.”
Es muy difícil ser madre, esposa y dueña de casa, aunque existe la tendencia a ridiculizar a quienes cumplen esta función pues muchas mujeres por decisión personal y otras por obligación económica han elegido trabajar fuera de casa. Independientemente de cuan difícil es la labor, Dios diseñó la forma como la mujer debe cumplir su rol de ser una compañera idónea del liderazgo familiar. Dios determinó traer el mundo a los hijos por medio de una madre y ella tiene una función inimitable, inigualable e incambiable que no se aprende por el sólo hecho de traer hijos al mundo.
No es fácil que la madre sea compañera idónea del liderazgo familiar y para lograrlo estas son algunas características que debe desarrollar:
-Primero: debe comprender su misión con excelencia, prepararse para desarrollar sus responsabilidades con eficiencia y cumplir con dedicación el propósito de su existencia.
-Segundo: Debe aprender a relacionarse con Dios con sabiduría e intimidad para tener la fortaleza espiritual que es necesaria para guiar a sus hijos y cumplir con responsabilidad.
-Tercero: La madre, antes de ayudar a satisfacer las necesidades de los demás miembros de su familia, debe ser una mayordoma integral de sus necesidades emocionales, físicas y espirituales y determinar sus prioridades con prudencia.
-Cuarto: Debe prepararse obteniendo la información bíblica necesaria para que sea una ayuda idónea para que junto a su esposo lideren la familia con integridad y diligencia.
-Quinto: Debe organizar su vida con mucha prudencia, dirigir a los miembros de su familia a desarrollar tareas y actividades en unidad y enseñarles responsabilidad.
-Sexto: Debe entrenar a sus hijos con sus palabras, actitudes y su comportamiento para que sus hijos aprendan a vivir como personas responsables y elijan una vida de contentamiento.
-Séptimo: Debe modelar los principios y valores morales que quieren que sean el fundamento de su vida familiar. Ella no solo debe dedicar tiempo para aprenderlos, sino también buscar el tiempo, las ocasiones y las palabras para enseñarlos.
Compromiso:
Señor, me comprometo a comprender profundamente cuales son mis obligaciones y lucharé por tener un equilibrio al amar y cuidar a mi familia y amarme y cuidarme a mi misma.
LECTURAS BÍBLICAS: Deuteronomio 6:5-9 y versículos 20-25