“El cambio de sexo en niños es un abuso infantil.”

“Estoy convencido que el intento de cambio de sexo en los niños no es una ayuda saludable. Más bien es un acto de maldad que produce consecuencias lamentables.” 

En 2017 se inauguró una clínica dentro de un hospital infantil afiliado a la Universidad de Washington en St. Louis para ayudar a pacientes en la transición a un género diferente. En febrero, Jamie Reed, ex administrador de casos denunció que los médicos de la clínica habían recetado apresuradamente hormonas con efectos duraderos a adolescentes con problemas psiquiátricos apremiantes. Los sobrecargados psicólogos recurrieron a terapeutas externos, algunos con poca experiencia, para evaluar la preparación de los jóvenes pacientes para los medicamentos hormonales y recetaron, incluso, a adolescentes cuyos historiales médicos generaban señales de alerta y algunos que dejaron de identificarse como transgénero vivieron serias crisis.  Este problema ocurre en muchos lugares. La medicina de género pediátrica es incipiente y no hay estudios de los pacientes a largo plazo. Muchos adolescentes solo se han convertido en conejillos de indias de las ideologías y teorías progresistas. 

En los Estados Unidos existe lo que llaman “La atención de afirmación de género” (Gender Affirming Care) y ofrecen una variedad de servicios médicos, quirúrgicos, de salud mental y no médicos para ayudar a transicionar a los adolescentes que dicen ser transgéneros y no binarios. En su propaganda dicen: “Independientemente de si usted es una persona transgénero, no binaria, intersexual o de otro género, sus proveedores deben entender que usted se conoce mejor que nadie.” 

El proveedor de salud Care/Oregon ofrece servicios como: Atención médica: • Terapia hormonal • Terapia de salud mental • Fisioterapia pélvica, antes y después de la médicas con especialistas • Mastectomía de afirmación de género, • Faloplastia y vulvoplastia •Histerectomía • Cirugía de anulación • Aumento de pecho de afirmación de género • Penectomía • Escrotoctomía • Escrotoplastia • Uretroplastia • Vaginectomía 

Un estudio científico levado a cabo en Suecia incluyó a 324 adultos que habían optado por la transición de género concluyó que tienen una tasa de mortalidad significativamente más alta. Un aumento en muertes por enfermedades cardiovasculares, suicidios e intentos de suicidio y estancias en unidades psiquiátricas. 

Me alegra que en los Estados Unidos esté aumentando el número de padres que realizan demandas legales por negligencia médica contra consejeros, terapeutas y personal escolar y médico que alientan a los adolescentes a que secretamente o aun en desacuerdo con sus padres, realicen una “transición” social y física para según ellos, cambiar de sexo.  En América Latina necesitamos padres y políticos deberían unirse para declarar como ilegales estas prácticas porque las experiencias dicen que niños que han “destransicionado” han experimentado daños físicos irreversibles. Deben dejar de llamar “cuidados de salud” a los bloqueadores de la pubertad, las hormonas cruzadas y las cirugías que extirpan los senos y los genitales de los niños menores.  

Afirmar la enfermedad mental o el rechazo de la realidad biológica en cualquier individuo, y peor en un niño, no es cuidado médico, es una grotesca mutilación y castración solo que, como acostumbran los progresistas, le han dado el lindo nombre de “cuidado de afirmación de género”. Pero este daño intencional al apoyar a niños a decidir lo que no están preparados para decidir tiene un solo nombre: “abuso infantil”.