“Decisión izquierdista: desprecio de la Semana Santa e institución de la celebración del transgenerismo.”
“Aunque usted no lo crea, el presidente izquierdista de los Estados Unidos Joe Biden, reveló otra parte del lado oscuro de su corazón religioso y pecaminoso que demuestra su odio por el Dios que él dice adorar.”
Los medios de comunicación en la campaña retrataron al candidato Biden como un unificador centrista y lo mostraron como un ciudadano sencillo y corriente que tomaba el tren para ir a trabajar; es decir, lo proyectaron como le encanta a los comunistas, “Una persona del pueblo.” Pero después de haber desatado políticas liberales y órdenes ejecutivas impulsando las agendas de sindicatos, ambientalistas, defensores del aborto, activistas de LGTB y grupos anti-armas, la mayoría de los votantes ahora están de acuerdo en que es un “títere de la izquierda”. La verdad es que no es solo un títere de la izquierda, es un político que dice ser católico y que odia a Dios, la moral bíblica y a los cristianos genuinos, que es acusado de corrupción y es protegido por el sistema judicial que él controla. El presidente ha intentado acercamientos con los dictadores de izquierda de Cuba, Nicaragua y Venezuela y ha enviado billones de dólares a los Iraquíes, enemigos que intentan destruir a Israel y a los Estados Unidos.
Su declaración de Semana Santa le motivará a pensar que es un católico fiel a su religión cuando escribió: “Jill y yo enviamos nuestros más cálidos deseos a los cristianos de todo el mundo que celebran el Domingo de Pascua. La Pascua nos recuerda el poder de la esperanza y la promesa de la resurrección de Cristo. Al reunirnos con nuestros seres queridos, recordamos el sacrificio de Jesús. Oramos por otros y apreciamos la bendición del amanecer de nuevas posibilidades.” Las nuevas posibilidades son aceptar conductas consideradas inmorales por la Biblia y el cristianismo. A pesar de su total agenda antivalores bíblicos, su iglesia católica Holy Trinity en Washington, en Junio de 2021 anunció que no le negarán la eucaristía.
Joe Biden eligió el día en que millones de cristianos estadounidenses y de todo el mundo celebramos la resurrección de Jesucristo para promover el Día de la Visibilidad Transgénero. Aunque produjo indignación, sus defensores argumentaron, los cristianos no deberían ofenderse porque el presidente es “un devoto católico” aunque con su acción profanara este día reconocido como sagrado por millones durante más de dos mil años. La decisión pagana de este presidente que es movido por su sistema de pensamiento izquierdista es un fuerte recordatorio de que odia la moral del cristianismo. Su amor por quienes anti naturalmente quieren cambiarse de sexo lo lleva a describirnos diciendo: “los extremistas están proponiendo cientos de leyes odiosas que apuntan y aterrorizan a los niños transgénero y sus familias: silenciando a los maestros; prohibiendo libros; e incluso amenazando con prisión a padres, médicos y enfermeras por ayudar a los padres a cuidar a sus hijos.”
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson dijo que “La Casa Blanca de Biden ha traicionado el principio central de la Pascua, que es la resurrección de Jesucristo…” El presidente más antimoral cristiana de la historia de los Estados Unidos proclamó el Domingo de la resurrección de Jesucristo como el “Día Transgénero.”
Joe Biden es otro izquierdista que ama el aborto, el homosexualismo, el transgenerismo, que dice ser católico y práctica ritos, pero que en la práctica odia al Dios de la Biblia y al cristianismo.