Junio 5
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
PROVERBIOS 19:21 ¿VIVE FELIZ CUMPLIENDO SU PROPÓSITO?
“Vivir sin cumplir con la razón que Dios tuvo para su creación es un acto de desobediencia que no solo será disciplinado por su creador, sino que, además, producirá sufrimiento y dolor.”
Quisiera decirle que solo por el poder divino se convertirá en una persona exitosa, pero le engañaría pues tenemos el deber de aprender a vivir con excelencia e integridad el potencial que Él nos ha dado. Para entender la voluntad de Dios necesitamos conocer la voluntad de Dios que siempre tiene en mente nuestro bien y tristemente muchos la desprecian.
Dios nos dejó su palabra para que vivamos la vida fructífera y realizada que Él desea que nosotros vivíamos, pero muchos interpretan erróneamente el propósito de Dios para su vida. Dios nos dejó todas las herramientas esenciales para vivir una vida madura y saludable, y algunos la están viendo morir.
Todos necesitamos sentir aquella inmensa pasión que sintió el apóstol Pablo por conocer al único que le podía brindar lo que él tanto necesitaba. Solo vivirá una vida feliz quien cumple el propósito que Dios tuvo para su creación. Vivirá feliz cuando Jesús de Nazaret sea su Salvador, cuando decida amar y practicar los principios bíblicos, y conozca íntimamente al Dios que con amor le llamó para cumplir el propósito que Él planificó.
Quienes prefieren seguir sus ideas y caminos o desean rebelarse contra la voluntad de su Salvador no podrán vivir la vida fructífera que Dios les ha ofrecido. Quienes siguen sus ideas, los gustos de la mayoría, la presión de compañeros de trabajo y no se preparan para aprender a conocer la voluntad de Dios, no pueden vivir para la razón de su creación.
Quienes siguen sus gustos y deseos o solo quieren cumplir sus planes humanos sin sujetarse a la voluntad divina, no están preparados para dirigirse a la madurez que es esencial para evitar comportamientos infantiles. Todo cristiano debe convertirse en una persona madura sometiéndose humildemente a la voluntad de su Salvador y viviendo conforme a la razón que Dios tuvo para su creación.
Usted vive en el propósito de Dios si siente esa pasión de obedecerle, si disfruta de ese anhelo de no fallarle y más bien desea complacerle y honrarle. Usted vive feliz cuando vive conforme a su voluntad soberana y tiene un profundo deseo que sus palabras, actitudes y acciones demuestren que su fe es verdadera. Mientras la persona no entienda esto, buscará mil cosas para llenar el vacío de su corazón, pero nada puede reemplazar el lugar que debe ocupar nuestro Rey y Señor.
Ninguno de nosotros tiene la suficiente sabiduría y capacidad para vivir como Dios demanda y con un compromiso total con la santidad, y por eso Dios nos entregó al único y suficiente Salvador. Solamente amando al Dios de la Biblia y viviendo en obediencia y sumisión, podrá vivir para el propósito que Dios tuvo para su creación.
Compromiso:
Señor, me comprometo realizar todo esfuerzo por vivir conforme a la razón que tú tuviste para mi creación.
LECTURA BÍBLICA: Proverbios 19:21