Abril 5

Transformación: Principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

SALMOS 11:5  EL ABUSO: ÓRDENES BÍBLICAS PARA TODOS LOS CRISTIANOS

“Las órdenes divinas no son sugerencias amorosas, son mandamientos que tienen que ser obedecidos y todos los líderes que no obedezcan la orden de condenar la violencia y realizar la debida confrontación, por su desobediencia, han fallado porque han elegido la rebelión.”

Las órdenes divinas son claras: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca.”Padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos.” “No deben calumniar a nadie y tienen que evitar pleitos. En cambio, deben ser amables y mostrar verdadera humildad en el trato con todos.” Estas y muchas otras órdenes divinas con respecto al maltrato y la violencia tienen que ser obedecidas.

La Iglesia y sus líderes tienen el deber de entrenar bíblicamente y supervisar el cumplimiento de las enseñanzas para terminar con esos actos de maldad en todas las personas que desean realmente ser cristianos y fieles miembros de su comunidad.

Debido a que conozco las escrituras y he recibido este llamamiento, como líder cristiano tengo el deber dar órdenes a todos los cristianos por ello, ordeno bíblicamente lo siguiente:

-A los adultos víctimas de violencia: ustedes deciden si prepararse o mantenerse en la ignorancia sobre el tema. Ustedes son las únicas personas encargadas de buscar la ayuda de la Iglesia primero y de familiares maduros y luego de las autoridades. Deben hacerlo con la ayuda de los líderes preparados que le guíen y le acompañen en el proceso de salir de la situación de angustia y aislamiento que ha permitido por temor o ignorancia.

-A los victimarios: si no quieren terminar con sus comportamientos abusivos ni buscar ayuda, les anticipo que la orden para las víctimas será denunciarlos. Si ha sido una persona abusiva y quiere cambiar, le advierto que no puede hacerlo solo. Necesita orientación y supervisión bíblica y profesional si realmente quiere abandonar ese comportamiento que destruye la vida familiar.

-A la familia congregaciones, amigos o vecinos: quienes están preparados bíblica y profesionalmente deben ayudar. Si no es capaz de orientar, por lo menos ayude a buscar la ayuda profesional, si las víctimas lo desean; si estas se oponen, aun tenemos la obligación de denunciar en nuestras congregaciones e informar a los líderes de todo caso de abuso y violencia.

-A los líderes: no es su opción, es su obligación prepararse para comprender el tema bíblica y profesionalmente. Prepárense para aconsejar con fundamentos bíblicos y si no tiene la preparación, debe investigar para tener consejeros cristianos a quienes referir todos los casos de abuso y violencia. Si el abusador continúa abusando, tiene el deber de denunciarlo a las autoridades y organizaciones que ayudan a las personas abusadas. El pastor debe tomar el liderazgo para que en la congregación se enseñe y se establezca un programa profesional de ayuda a las víctimas.

Las ordenes divinas no son para ser leídas, admiradas, cantadas o memorizadas, son mandatos que debemos cumplir fielmente y con excelencia. Nuestra negación es un acto de rebelión que será disciplinado.  Las víctimas, victimarios y los líderes de una congregación deben prepararse para enfrentar bíblicamente y con excelencia, todo pecado, incluyendo el maltrato, abuso y los actos de violencia.

Compromiso:

Señor, me comprometo a cumplir con estas órdenes bíblicas disciplinadamente.

LECTURAS BÍBLICAS: Salmos 11:5, Proverbios 3:31, Tito 3:2

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