Septiembre 8
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
COLOSENSES 2:4-10 EL CRISTIANO Y LA FILOSOFÍA HUMANISTA DEL MUNDO MODERNO
“Con sabiduría, pasión y fortaleza los cristianos debemos vivir en medio de todas las erróneas filosofías del postmodernismo manteniendo en alto todos los principios del cristianismo. Debemos prepararnos en forma con dedicación, profundidad y sistemáticamente para no solo conocer las mentiras que nos rodean sino para vivir la verdad que Dios exige.”
El apóstol Pablo ordena a Timoteo y por extensión a todos los que somos líderes cristianos, que nos involucremos en la batalla por la mente y corazón de las personas. Pablo no quería que enseñanzas ajenas al evangelio, ni en forma abierta ni en forma sutil, entren a la iglesia pues esta tiene que ser columna y fundamento de la verdad.
Miles de personas entregan sus vidas al humanismo y a la cultura popular porque es la manera más fácil de vivir. Nuestro deber es luchar por nuestra fe, vivir nuestra moralidad y defenderla profesional, bíblica y respetuosamente. Estoy convencido que si los pastores, los hombres de Dios que tienen el deber de guiar a la gente, de escudriñar la verdad, interpretar bien la verdad, vivir la verdad, enseñar la verdad y defender la verdad no lo hacen, la iglesia perderá todas sus batallas.
Pablo dice a Timoteo que lo dejó en Éfeso para que pastoree la iglesia, para que defienda la verdad, para que predique la sana doctrina, para que viva la verdad, para que enseñe las verdades que permitan a los cristianos de su época defenderse de los ataques de los enemigos de la fe.
El mundo está listo a utilizar todos sus recursos para desarrollar estrategias de publicidad, realizar cabildeo, utilizar todos los medios de comunicación y a millones de profesores humanistas, para enseñar todo su mundo de hedonismo, de humanismo, de ateísmo. El otro lado de la moneda es que muchos cristianos no están dispuestos a defender la verdad y muchas congregaciones no enseñan ética bíblica a los padres de familia y estos, por consiguiente, no la enseñan a sus hijos.
El mundo quiere ofrece su sistema de pensamiento en el que cada uno puede buscar su propia satisfacción. Ellos creen que nadie debe imponer una moralidad, cada uno puede vivir como le da la gana y escoger su estilo de vida y aun su sexualidad.
La Biblia enseña que todo cristiano debe conocer y practicar la doctrina y la ética que Dios ha exigido desde la antigüedad y que ningún cristiano debe aceptar ni siquiera una parte de las filosofías liberales morales que existen en la modernidad.
Compromiso:
Señor, me comprometo a conocer bien la moral bíblica y defenderla no solo en mi familia sino también en la sociedad, eligiendo los políticos cuya filosofía de pensamiento se acerque más a los valores morales cristianos.
LECTURA BÍBLICA: Colosenses 2:4-10