“Enseñe a sus hijos a nadar contra la corriente.”
“Muchos líderes cristianos no entrenan a los padres enseñándoles cursos sobre ética y moralidad, como consecuencia esos padres tampoco entrenan a sus hijos y estos a pesar de su sinceridad, no pueden conocer, vivir, enseñar y defender la verdad.”
Las estadísticas muestran que, en los Estados Unidos, cada vez menos jóvenes se afilian a alguna religión organizada. Por lo tanto, los hijos, y con mayor razón los nietos de millones de cristianos fieles han abandonado el cristianismo.
El cristianismo bíblico tiene enemigos internos y externos. Los internos son:
1. El legalismo: Todavía existe el legalismo en denominaciones que ponen restricciones que la Biblia no establece y creen que son doctrinas fundamentales cosas que la Biblia deja como opcionales. Todavía líderes prohíben participar en política, ir al cine, a las mujeres prohíben maquillarse y enseñan que si no asisten al templo ni diezman pueden perder su salvación.
2.El sobre énfasis en la espiritualización: La espiritualización es abandonar nuestras responsabilidades personales y entregarle toda la carga a Dios y solo adorarle y pedirle. Algunos viven en la adoración, motivación, una permanente expectación de milagros y que se cumplan sus deseos hedonísticos de prosperidad, pero no estudian sistemáticamente la doctrina y la moralidad. Muchos viven en cultos de adoración, en conciertos cristianos, escuchando sermones motivacionales, pero no conocen la moral bíblica.
3.Falta de entrenamiento bíblico y profesional: Debido a lo anterior, algunos líderes no se entrenan profesionalmente para entender la ética bíblica y la doctrina cristiana fundamental y como resultado los padres no son entrenados. Como daño colateral, los hijos no reciben casi ningún entrenamiento sobre doctrinas y moral del cristianismo y quedan vulnerables a las ideas del más grande enemigo que es el izquierdismo que reúne a comunistas, humanistas, secularistas, progresistas, socialistas, liberales morales, que no creen en Dios e intentan eliminar la moral bíblica e implantar su inmoralidad basada en sus ideologías sexuales.
Los países occidentales contemporáneos, otrora religiosos como Alemania, Holanda y otros hoy son las sociedades más seculares de la historia. En las escuelas no quieren que se enseñe cristianismo opcional pero si de las doctrinas del humanismo obligatorio. No dedican un día a una celebración cristiana pero un mes en todo el país, incluyendo los jardines de infantes al “orgullo gay.” Les hacen creer que los cristianos somos xenofóbicos, homofóbicos, y que creamos el patriarcado para permitir la violencia contra la mujer. Los presionan para que se avergüencen de su fe y enseñan que el cristianismo es opio que impide su felicidad, a pesar de las estadísticas que dicen que los estadounidenses cristianos son más felices, se suicidan menos, son los que más participan de obras de caridad y los que más se ofrecen como voluntarios para servir a la comunidad. Los líderes y los padres son los responsables de enseñar la sana doctrina para que aprendan a nadar en un mar secular que desprecia la moral bíblica y que odia la teología, la biología, la anatomía y enseña satánica y astutamente sus ideologías. Deben preparar a sus hijos para que naden contra la corriente de filosofías materialistas y secularistas que quieren lavarles el cerebro desde el jardín de infantes hasta la universidad.
“Muchos líderes de congregaciones y como consecuencia los padres, ignoran la ética, no saben defender la verdad y tampoco enseñarla a sus hijos y los lanzan todos los días a ese mar de pecado mal oliente sin haberles enseñado a nadar contra la corriente.”