Agosto 24
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
PROVERBIOS 3:11 PRINCIPIOS BÍBLICOS QUE FUNDAMENTAN EL PROCESO
“Todo sistema disciplinario debe tener como fundamento los principios bíblicos bien determinados para que produzcan un método bíblico bien planificado que tiene en mente el bien y no el mal del niño disciplinado.”
Debido a que somos seres humanos falibles, es imposible que solamente basados en nuestras ideas establezcamos un sistema de disciplina bíblico en su fundamento y justo en su aplicación. Debido a que tendemos a responder en forma emocional frente a las demandas de la vida es nuestra obligación conocer con claridad cuáles son algunos de los principios bíblicos que deben ser el fundamento de todo el proceso que permite la disciplina de los hijos. Observe cuales son algunos principios que tienen que ser observados:
-Primero: Los padres debemos planificar nuestras acciones disciplinarias con un orden y estrategia bien organizada para que nuestras actuaciones sean bien equilibradas.
No se permiten extremos en nuestros actos de disciplina y debemos establecer un sistema bien organizado.
-Segundo: Los padres debemos desarrollar la disciplina que por Dios ha sido ordenada, siempre eligiendo nuestras palabras y acciones con la actitud apropiada.
Debido a que la disciplina de nuestros hijos no es un acto que realiza un tirano que busca someter a sus vasallos a la fuerza, sino una herramienta de educación entre una persona sabia y un ser humano en etapa de formación, la forma como realizamos la disciplina tiene suprema importancia y debemos siempre realizarla con la actitud apropiada.
-Tercero: Los padres debemos ser sabios en la evaluación de las fallas y pecados, y disciplinar la rebelión y comprender y educar en todo lo posible cuando los hijos cometen errores naturales e infantiles de seres humanos falibles.
Nuestro deber no es castigar los accidentes o las niñerías sino los actos de rebelión a las reglas conocidas y establecidas.
-Cuarto: Los padres tenemos la obligación de elegir, aplicar y comunicar en unidad, un sistema de disciplina bíblico en su contenido, práctico en su aplicación y con un sistema de reglas que permite recompensas y consecuencias.
Las reglas y límites que forman parte de una relación familiar no nacen de la nada, tienen que fundamentarse en la Palabra de Dios y ambos cónyuges tienen que estar de acuerdo en su creación y en su exigencia.
Compromiso:
Señor, me comprometo a hacer mi mejor esfuerzo por prepararme y organizar la vida familiar, elegir un sistema de reglas, someterme a ellos sabiamente, enseñarlas y exigirlas para que las cumplan todos regularmente.
LECTURAS BÍBLICAS: Proverbios 3:11; 19:18; 22:15