“Exportando e importando la maldad.”

“Los cristianos en América Latina deben estar preparados para defender su fe, sus hijos y la familia basados en la moral bíblica, pues lo que ocurre en la nación más poderosa del mundo, poco a poco está siendo exportado a todos nuestros países. Otra sociedad exporta la maldad pero nosotros no debemos permitirlo.” 

Estados Unidos es una nación fundada en valores judeo cristianos y por eso se ha constituido en la nación más poderosa del mundo y el país donde existen las más grandes oportunidades de progreso. En sus monedas de 25 centavos aparecen los tres fundamentos de su grandeza, en ellas está inscrito: En  Dios confiamos, e pluribum unum, o de muchos uno, hablando de que de distintas razas y naciones nos convertimos en una nación, y la siguiente inscripción es: libertad.  

Todo país que tome en serio a Dios, que exija que todos los migrantes que llegan a ese país lo amen, se hagan parte de él y que respeten las libertades como las de culto, reunión, expresión, será un país grandioso.  

El desprecio de los valores judeo cristianos y la adopción del progresismo como filosofía de pensamiento dominante ha constituido a los Estados unidos en el más grande exportador mundial de ideas destructivas, e inmorales. Los que importan esas ideas progresistas inmorales son los países tercermundistas cuyos políticos permiten y promueven el ingreso de la maldad.  

Por su desprecio de los valores judeo cristianos, Estados Unidos se ha convertido en un país menos libre, menos humano, menos próspero y más corrupto. Estados Unidos exporta las ideas progresistas de los transgéneros, sus ideas de que el sexo no es binario, que el sexo lo elegimos. Ellos creen que “los hombres dan a luz” pues creen que una mujer que elige ser hombre es realmente un hombre, aunque tenga cromosomas masculinos y biológicamente siga siendo hombre, y aunque se haya extirpado el pene y construido una vagina. Ellos creen que en los hospitales infantiles tienen derecho a extirpar quirúrgicamente los senos sanos de mujeres jóvenes e incluso niñas que dicen ser niños. Ellos dicen amar a las mujeres y defenderlas, pero no pidieron permiso a las mujeres para que hombres biológicos les quiten los récords en competencias deportivas.  

Los ataques a nuestra moral aumentan. La jugadora de voleibol de 15 años Blake Allen fue suspendida por quejarse de que, un hombre biológico que dice ser mujer, usaba el baño de mujeres. Su padre, un entrenador de futbol de esa escuela fue despedido por defender la posición de su hija. Ellos sabiamente entendieron que no debían permitir actos de odio contra su moral y sabiamente los enjuiciaron y ganaron $125,000.  El padre de Travis Allen tuvo que ser restaurado a su puesto de entrenador de fútbol y deben borrar cualquier registro de disciplina contra Travis y su hija Blake de los archivos escolares.  

Los padres cristianos deben involucrarse en las escuelas y oponerse a que los progresistas enseñen a sus hijos una sexualidad pervertida.  

No permitamos que aumente la expresión de odio como la que expresó el transgénero Audrey Hale que nació mujer y se designó hombre y en Marzo 203 asesinó a 3 niños y 3 adultos en la Escuela Cristiana el Pacto de Nashville solo por ser cristianos. Nuestro deber no solo es comprender bien la verdad, también vivirla, enseñarla y defenderla. 

“Los males que se desarrollan en las sociedades más avanzadas solo pueden ser implementados en nuestros países si los cristianos que piensan como conservadores votan como si fueran parte del progresismo, y eligen a los políticos progresistas que odian a Dios y al cristianismo.”