“La destrucción de la autoridad es la destrucción de la sociedad”
“Hoy vivimos en la misma realidad que vivían antiguamente como se explica en el libro de los Jueces en “que cada uno hacía lo que bien le parecía.” Pero, aun así, los cristianos debemos vivir sometidos a la autoridad divina y hacer lo que Dios demanda y no lo que a nosotros nos gusta.”
El mundo está experimentando un colapso social y la destrucción de la vida familiar porque los izquierdistas apoyan el caos y el desorden. Su dicho es: “Nunca desaproveches una crisis y si no existe, créala.’
Hoy tenemos presidentes que han sido guerrilleros como el de Colombia y un líder de los desórdenes estudiantiles que crearon el caos, como el presidente de Chile. Ellos son parte del marxismo que hoy no solo busca la lucha de clases, sino también, la de las razas, lucha de sexos, de los hijos y padres, la lucha de los estudiantes contra los profesores, y de los subversivos contra los policías.
Esta filosofía de pensamiento no cree en Dios, odia la religión, desprecia y desea eliminar de la sociedad todas las doctrinas y moral de la cristiandad. Ellos motivan a la rebelión y maldad a los adolescentes y jóvenes, promueven la inmigración ilegal que genera un caos en toda sociedad ordenada pues entre miles de buenas personas que abandonan la pobreza de sus países corruptos, también llegan cientos de criminales, resentidos sociales, ladrones que, como un cáncer corrompen una sociedad bien estructurada. Recuerde que un poco de maldad y criminalidad puede opacar todo lo bueno y destruir la sociedad.
Los marxistas destruyen los símbolos patrios, queman nuestras banderas, destruyen monumentos a nuestros próceres y motivan a las turbas a destruir la propiedad privada. Ellos amparan, promueven y apoyan el feminismo que sistemáticamente declara que la masculinidad es tóxica. Ellos enseñan que existen varios sexos y los niños pueden escogerlo y que la autoridad es mala porque ha sido impuesta por el cristianismo. Ellos creen que la mujer y el hombre deben ser parte de la producción mientras los hijos deben ser adoctrinados por el estado que debe ser su máxima y única autoridad.
Los progresistas obligan a los profesores a que respeten los sentimientos de los niños y los comprendan en sus elecciones infantiles y emocionales. En los Estados Unidos los niños en la escuela pueden elegir ser hombres o mujeres u homosexuales, el profesor no tiene autoridad para corregirlos ni para decirle a los padres lo que eligen sus hijos. Los padres no tienen autoridad y, mas bien, son perseguidos si obligan a su hijo a comportarse como hombre y que modele la masculinidad, y a su hija a comportarse como mujer, modelando la feminidad.
Los progresistas son los reyes de imponer ideas de las minorías a la mayoría, y dicen amar la libertad de expresión y no nos dejan expresarnos. Dicen ser los campeones de los derechos humanos y solo defienden a los criminales y aliados de sus ideas, pero quitan la autoridad a los policías, les quitan presupuesto y los amordazan con leyes irracionales. Ellos entregan la autoridad a los sentimientos, gustos y aun a las pasiones de los niños, mientras condenan la autoridad de los padres y le dan la autoridad a la madre para asesinar al ser humano en su vientre.
Cuando en la mente de los enemigos de la fe Dios no existe, todo es permitido, es el fin de la autoridad y todo depende las pasiones humanas.
“Para no vivir como en el caos de los días bíblicos de los Jueces haciendo lo que nos da la gana, los cristianos debemos vivir sometidos a la autoridad divina y hacer lo que Dios demanda y no lo que a nosotros nos gusta.”
Ada Nilsa Gallo Campiño