Abril 23
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
COLOSENSES 3:18-19 ESPERANZA PARA EL MATRIMONIO: CONSTRUYENDO LA RELACIÓN CON RESPONSABILIDAD Y BUENOS MATERIALES
“La relación conyugal no se construye con el paso de los años automáticamente, debemos prepararnos para hacerlo responsable, sistemática y sabiamente. Perdemos toda esperanza de tener una relación matrimonial sana y es segura su destrucción cuando no utilizamos buenos materiales y realizamos una errónea construcción.”
Compararé la construcción de la relación conyugal con la construcción de una hermosa casa. Es cierto, la institución divina fue creada, diseñada por Dios y, por lo tanto, debe construirse según las ideas de Dios. Nosotros, los seres humanos pecadores y falibles tenemos esta inmensa responsabilidad de desarrollar esta construcción conforme a los planes originales, a pesar de nuestra permanente intención de seguir nuestros planes personales.
Es maravilloso vivir en una casa segura y bella. Creo que todos anhelamos tener una vivienda linda y bien construida pues nos encantan las casas hermosas y que nos den la mayor seguridad posible. La verdad es que las casas que tienen esas características son escasas y cuestan mucho dinero pues no se puede construir bien y con elegancia sin materiales de buena calidad y sin esfuerzo y tiempo. Las grandes ciudades y las casas grandes y bellas que permanecen y soportan los embates de la naturaleza no se construyen de un momento a otro. Se necesita mucha preparación, planificación, mucha inversión y mucho trabajo para lograr la vivienda más fuerte, mejor preparada y más hermosa. De la misma manera no podemos construir un matrimonio a prueba de tormentas y precioso, sin asumir un compromiso de hacer lo que Dios dice que debemos y sin invertir el tiempo y el esfuerzo que Dios dice que es imprescindible que invirtamos.
Jesucristo en forma magistral presenta una parábola sobre los cimientos y nos ilustra que no todos los cimientos son buenos ni permiten resistir los embates de la tormenta. En esa parábola no habla de construcciones literales sino de la construcción de la vida. Nos enseña que experimentaremos destrucción si nuestro fundamento es la débil filosofía desarrollada con lo mejor de la inteligencia humana. Nos asegura que la vida o la relación matrimonial o la familia cuyo fundamento son los valores eternos de la Palabra de Dios, también es eterna. Existen una serie de construcciones que se destruyen porque realizaron malos cálculos, porque cometieron errores que no corrigieron y aun por la corrupción de empresas que cuando son contratadas no usan los materiales debidos y prefieren de mala calidad para abaratar sus costos y ganar más. Lo mismo ocurre con la construcción de la relación matrimonial. Actuar con irresponsabilidad y utilizar materiales no bíblicos y de mala calidad no solo es un error que Dios rechaza sino un acto de rebelión que Dios disciplina.
Compromiso:
Señor, me comprometo a asumir las responsabilidades que Tú nos has entregado y utilizar la moralidad bíblica que está compuesta de verdades que Tú exiges para construir las relaciones como Tú mandas.
LECTURA BÍBLICA: Colosenses 3:18-19