Marzo 16

Transformación: Principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.

MATEO 5:16 ENFRENTANDO LOS CONFLICTOS OBEDECIENDO A DIOS, AUNQUE NOS DESAGRADE

“Cuando obedecemos a Dios en vez de buscar lo que es agradable a nosotros podemos estar seguros de que en todos los conflictos en que estamos envueltos, tendremos la sabiduría divina para que sean resueltos.”

Una de las formas más efectivas de glorificar a Dios en medio de los conflictos es obedecerle en todo lo que Él nos manda (Mateo 5:16; Juan 17:4). Glorificamos a Dios en medio de los conflictos cuando actuamos como discípulos y no como jueces, como hijos obedientes y no como hijos rebeldes. Jesucristo dijo: "En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos." (Juan 15:8) Dios es glorificado en medio de los conflictos cuando actuamos con discípulos obedientes no como conflictivos permanentes.

En los conflictos con algún hermano, Dios no le da la oportunidad de que pruebe si su hermano ama o no a Dios, no le pide que investigue si su hermano está listo a obedecer o no a Dios, más bien Dios le da a usted la oportunidad de obedecerle, aunque le desagrade.

Al obedecer los mandamientos divinos, usted y la otra persona serán beneficiados. Muchos conflictos provocan grandes tristezas y enemistades innecesarias solo por no hacer lo que Dios ordena, aunque nos desagrade. He descubierto que cuando actúo en obediencia a la Palabra de Dios soy menos dependiente de los resultados que ocurran debido a mi actuación. Aunque la otra persona rechace responder bíblicamente, usted encontrará paz y consuelo por seguir el consejo divino. Dios se alegra de un hijo obediente y no de un hijo con complejo de policía o de juez. Dios se alegra del hijo obediente, que cuando es confrontado se arrepiente y que confronta sabiamente. Dios se alegra en la obediencia de quienes son parte de un conflicto, no importa quién lo haya iniciado o porque motivos haya ocurrido.

Cuando decidimos desobedecer a Dios no le glorificamos, más bien, nos exaltamos a nosotros mismos.

De acuerdo con sus acciones o reacciones en medio de los conflictos usted demostrará que tiene un gran Dios, o un gran ego. Si su ego es más grande que su Dios le anticipo grandes conflictos e inhabilidad de resolver los problemas naturales en las relaciones interpersonales.

Pablo nos dice que “Somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. (Efesios 2:10) Creado para su gloria, y creado para buenas obras, porque es por nuestras buenas obras que Dios obtiene la gloria.

Cuando agradar a Dios es más importante que agradarse a si mismo, glorificamos a Dios. Cuando obedecemos a Dios en vez de nuestros deseos, glorificamos a Dios. Glorificamos a Dios en medio de los conflictos cuando con nuestra actuación y palabras demostramos que nos importa más someternos a nuestro Señor que actuar como si fuéramos nuestros señores y que nos sometemos a sus fórmulas, aunque nos desagraden.

Compromiso:

Señor, me comprometo a hacer mi mejor esfuerzo por obedecerte en medio de los conflictos, aunque no me agrade.

LECTURAS BÍBLICAS: Mateo 5:16, Juan 15:8, Efesios 2:10

Leave a comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *