Febrero 2
Transformación: principios para transformar su vida en un año, un día a la vez.
PROVERBIOS 25:18 SEÑOR: RESUELVO DESARROLLAR MI VISIÓN SABIA Y DISCIPLINADAMENTE
“Los visionarios sueñan siempre, pero eligen los sueños que convertirán en visión y planifican sabiamente su ejecución. Los visionarios vivimos con los ojos en el cielo soñando, pero con los pies en la tierra llevando a cabo nuestra visión mientras la vamos planificando y ejecutando.”
Las ideas son ideas, y no tienen gran valor en sí mismas. Los logros están constituidos de un 10% de ideas excelentes y de un 90% de planificación y responsabilidad en la ejecución. Quienes así lo hacen dejan de ser soñadores y se convierten en emprendedores. El soñador vive de sus ideas en el mundo abstracto; el emprendedor, la convierte en una visión y planifica su ejecución. Podemos vivir con los ojos en el cielo y soñando, pero con los pies en la tierra diligentemente trabajando. Los sueños no tienen compromiso ni costo y solo son efectivos si nos motiva a tener visión. Soñar es tener fantasías sobre un supuesto que nos ilusiona y queremos lograr, pero la visión nos motiva a dar los pasos para lograr lo esencial que realmente queremos alcanzar.
Otra de las actitudes erróneas que debemos corregir es esta:
-Tercero: Es erróneo tener una gran visión y el serio deseo de alcanzarla, pero sin dar todos los pasos que son esenciales para lograrla.
La visión es el puente entre el presente y el futuro y quien no lo tiene, vive adormecido en los frutos de su pasado. Sin ella, la gente anda desenfrenada dando palos al viento y viviendo como pájaro. La visión es el combustible que nos permite a los líderes seguir en constante progreso. Visión es ver el fin desde el principio, es ver lo que deseamos conseguir y desde el principio comenzar a preparar los recursos y nuestras habilidades para dar los pasos que nos permiten lograr lo que anhelamos alcanzar
Proverbios 29:18 dice: “Cuando falta la profecía, el pueblo se desenfrena, pero el que guarda la Ley es bienaventurado.”
Dios puede revelarnos todos los misterios, entregarnos todos los recursos, pero si no hacemos planes concretos para realizarlos, la visión queda en una simple ilusión. Algunos tienen muchos planes y ambiciones, pero no planifican, no tienen la constancia ni la determinación para perseguirlas. Existen personas que son eternos pensadores pero malos planificadores y peores trabajadores. Quien quiere ser exitoso no debe tener una actitud conformista ni debe vivir acomodado a los logros alcanzados. No solo debe ver un futuro grandioso, debe trabajarlo en el presente para poder alcanzarlo.
Las grandes visiones en la vida deben siempre estar acompañadas de grandes esfuerzos por lograrlas. Debemos asegurarnos de que la visión es divina y bíblica, planificar la estrategia, dar todos los pasos pequeños y grandes para alcanzar la meta. Perseguimos nuestra visión cuando determinamos nuestras fortalezas para utilizarlas y nuestras debilidades para superarlas o buscamos la ayuda para nuestras debilidades. Perseguimos sabiamente la visión cuando definimos con sabiduría y designamos con prudencia a las personas con quien nos asociamos para lograr las metas que envisionamos.
Compromiso:
Señor, me comprometo a con tu ayuda y basado en tus principios, seguir soñando, convertir sueños importantes en visión y desarrollar planes concretos para lograrla.
LECTURA BÍBLICA: Proverbios 25:18